Aretxabaleta
Seis desfibriladores accesibles las 24 horas del día para ayudar a salvar vidasEl Ayuntamiento avanza en la cardioprotección del municipio e instala cuatro dispositivos en zonas públicas
Un desfibrilador guardado bajo llave o al que cuesta acceder cuando hay una emergencia, sirve de poco. Así que el Ayuntamiento ha decidido instalarlos en ... espacios públicos exteriores al alcance de la ciudadanía las 24 horas del día.
Nadie sabe cuándo, ni dónde se va a presentar una emergencia de salud, pero de lo que no hay duda es que tener un desfibrilador localizado y accesible en caso de infarto, ayuda a ofrecer una asistencia médica rápida que puede ser vital.
A partir de ahora habrá cuatros espacios públicos DESA para ayudar a atender emergencias en el municipio: el Polígono Basabe 6 FT 5 bajo (tanatorio), en Txarapea 50 (en la fachada frente al futuro ascensor público), entre la plaza Murubide y el barrio San Miguel de Bedarreta, y en Belorrieta 1 (farmacia). En ellos se facilitará el acceso a cuatro salvavidas portátiles que no son un juguete y hay que usar con civismo, ya que permiten diagnosticar y tratar una parada cardiorespiratoria de manera guiada.
Desfibrilador (DESA)
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¿Qué es? Es un dispositivo que evalúa el estado del corazón y, si ha dejado de latir con normalidad, administra una descarga eléctrica a través de la pared torácica de forma inteligente.
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¿Cómo funciona? En situación de emergencia encienda el equipo y conecte el cable del desfibrilador. Pegue los electrodos sobre la piel desnuda y siga las instrucciones del desfibrilador. Si el aparato propone una orden de descarga pulsar el botón sin tocar al paciente.
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Ubicaciones Los nuevos desfibriladores se han instalado en el Polígono Basabe 6 FT 5 bajo (tanatorio), en Txarapea 50 (en la fachada frente al futuro ascensor público), entre la plaza Murubide y el barrio San Miguel de Bedarreta, y en Belorrieta 1 (farmacia). Además, los dos equipos que hasta ahora se encontraban en el interior de la casa de cultura Arkupe y en el campo de fútbol de Ibarra serán trasladados al exterior, mejorando, así, su accesibilidad y eficacia en situaciones de emergencia.
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Protocolo de actuación Junto a cada desfibrilador se incorpora un protocolo de actuación para guiar a la persona que intervenga, facilitando una respuesta rápida y adecuada ante posibles paradas cardiorrespiratorias.
Y además de esos cuatro nuevos equipos, el Ayuntamiento ha trasladado al exterior dos dispositivos que se encontraban en el interior de la casa de cultura Arkupe y en el campo de fútbol de Ibarra. Ambos dejaban de estar disponibles al cerrar las instalaciones en las que se ubicaban. De ahí que hayan decidido ponerlos al alcance de la ciudadanía en el exterior.
Los trabajos de instalación se han llevado a cabo esta semana y los desfibriladores están ya operativos junto a un protocolo de actuación, para facilitar una intervención rápida y adecuada en caso de emergencia por paros cardíacos.
El Consistorio considera «imprescindible» avanzar en servicios de cardioprotección del municipio, ya que actuar con rapidez es «fundamental» para aumentar las posibilidades de supervivencia de una persona que sufra una parada cardiorrespiratoria. Según los datos que dispone el Ayuntamiento, «la atención debe producirse antes de que transcurran seis minutos, mientras que una ambulancia tarda de media once minutos en llegar, lo que subraya la importancia de contar con desfibriladores accesibles en la vía pública. Cada minuto cuenta», destacan los responsables municipales.
Puntos y minutos vitales
Los infartos son una de las principales causas de muerte en el estado. Y en muchos casos la salvación estaría al alcance de la mano si hubiese un desfibrilador cerca. De ahí la trascendencia de poner al alcance de la ciudadanía este tipo de dispositivos de este tipo en lugares públicos y accesibles.
No hay que olvidar que dos de cada tres muertes súbitas suceden en el ambiente extra-hospitalario (haciendo deporte, en el domicilio, en la calle...).
Actuando en los cinco primeros minutos tras un paro cardiaco, se eleva la supervivencia de la persona hasta un 70%, un motivo de peso para popularizar los desfibriladores en espacios públicos, ya que se trata de una herramienta imprescindible para dar asistencia inmediata antes de la llegada los servicios de emergencia.
Si se realizan las maniobras de reanimación cardiopulmonar adecuadamente en el primer minuto en el que la persona sufre el paro cardiaco, existe un 90% de posibilidades de que se salve. Después, cada minuto que pase desciende entre un 7% y un 10% la probabilidad de que el afectado se recupere.
Da igual la edad, los conocimientos y la condición. Cualquier persona puede salvar una vida si conoce unas sencillas técnicas de primeros auxilios, y sabe cómo reaccionar ante una situación de emergencia y gracias a los nuevos dispositivos DESA en zonas públicas, se puede actuar con mayor rapidez y eficacia en situaciones de emergencia.
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