El acicate de la Unión Cerrajera para traer el tren

PPLL

Domingo, 4 de octubre 2015, 01:29

Durante los 17 años que van de 1897 a 1914 las obras del ferrocarril Vasco Navarro permanecerían paralizadas entre Leintz-Gatzaga y Eskoriatza. La quiebra de la empresa concesionaria (The Anglo Vasco Navarro Company Limited) y la incautación de la línea por el Estado sumieron el proyecto en un largo periodo de incertidumbre. En el verano de 1914, el Ministerio de Fomento reactivaba el proyecto con la construcción del ramal de enlace entre la estación de Vitoria-Ciudad y la terminal de la Compañía del Norte en la capital alavesa. Pero, como escribe Juanjo Olaizola en 'el ferrocarril Vasco-Navarro', la continuación de la obra hacia el Alto Deba se veía condicionada por la falta de una financiación adecuada, por lo que la amenaza de paralización volvía a planear. Entonces, la Unión Cerrajera, ante la necesidad de dar salida a su producción por vía férrea, solicitó junto con la Compañía de Ferrocarriles Vascongados, la concesión de un ferrocarril entre Mekolalde y Mondragón, lo que suscitó la rápida reacción de todos los interesados en la construcción del Vasco-Navarro ya que la nueva propuesta comprometía gravemente la viabilidad de la línea. Gracias a esta acicate, este tren llegaría a Arrasate en 1918 y a Bergara en 1919.

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