Un centenar de discapacitados se benefician del programa Pauso Berriak

Un total de 102 guipuzcoanos con discapacidad intelectual participan actualmente en el programa Pauso Berriak, destinado a fomentar la inclusión laboral de estas personas en empresas privadas o entidades públicas y que en sus tres años de vigencia ha logrado puestos de trabajo para 56 de ellas.

Responsables de este programa que impulsan Atzegi y Gureak, con el apoyo del servicio Lanbide del Gobierno Vasco y del departamento de Política Social de la Diputación Foral de Gipuzkoa, han hecho este lunes balance de esta iniciativa, en la que han participado, desde que comenzó en 2010, un total de 155 personas y 129 empresas y entidades del territorio.

El diputado foral Ander Rodríguez, el director general de Lanbide, Adolfo Alustiza, y los presidentes de Atzegi y Gureak, Josean Idoeta e Iñaki Alkorta, respectivamente, han destacado la importancia de " Pauso Berriak " porque se dedica a facilitar la inclusión laboral, y con ella, también social, de los guipuzcoanos con discapacidad mental que tienen mayores dificultades de acceso al empleo.

A través del programa, los discapacitados intelectuales pueden acceder a una formación o "entrenamiento prelaboral" durante 4 meses y, posteriormente, a un año de prácticas laborales en "un entorno real de trabajo" en empresas privadas u organismos públicos, como centros educativos, museos, residencias, polideportivos, ayuntamientos u oficinas de servicios públicos, periodo este último que desde el primer día cuenta con "una atención individualizada" y "una intensa red de apoyo, ajustada a cada caso".

Apoyados durante todo el proceso

Alkorta ha explicado que tanto Atzegi como Gureak ofrecen apoyo a lo largo de todo el proceso de inclusión laboral, tanto en las empresas como a la persona discapacitada y a sus familias, de forma que colaboran en la definición del propio puesto de trabajo y también de las tareas que pueden ser realizadas eficazmente.

Se trata de hacer "trajes a medida", para cada persona y cada empresa, ha subrayado Alkorta, quien ha insistido en la relevancia que el programa da a "la adaptación de capacidades de unos a otros".

El responsable de Lanbide ha subrayado por su parte la importancia de ofrecer una igualdad de oportunidades de acceso al mercado laboral a las personas con discapacidad, más si cabe en "una dura situación" como la actual, en que la crisis económica ha elevado las tasas de desempleo y el riesgo de exclusión social.

Alustiza ha reconocido que la tercera fase del programa, la que culmina el proceso con el análisis de "las fórmulas de continuidad" de quienes han hecho prácticas, es "la más difícil" y se reparte entre los servicios ocupacionales subvencionados por la Diputación guipuzcoana y las contrataciones directas.

No obstante, "una vez que la empresa supera el primer miedo", algo que se logra durante las distintas etapas del proceso con el seguimiento y apoyo personalizado, se consiguen contrataciones directas, ha afirmado Alustiza, como es el caso de una parte de los 56 discapacitados que Pauso Berriak ha insertado en el mercado laboral desde 2010.