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NAIARA EIZAGUIRRE
Viernes, 6 de diciembre 2013, 18:47
La proliferación del número de antenas de telefonía y las recomendaciones sobre su limitación que ha realizado el Consejo de Europa han hecho que el Ayuntamiento de San Sebastián trabaje en su regulación. Por una parte se está elaborando un mapa radioeléctrico que se presentará en las próximas semanas y por otro se prepara una ordenanza municipal que establezca unos límites.
La polémica sobre los daños que puedan ocasionar estas antenas no está zanjada. En todo caso el consistorio donostiarra aprobó en su día la adhesión a la resolución 1.815 de mayo de 2011 del Consejo de Europa. Dicha resolución establece que hay que aplicar el principio de precaución cuando las valoraciones científicas no pueden precisar con exactitud cuál es el riesgo real; asimismo aconseja reducir la exposición a las radiofrecuencias emitidas por las estaciones de base de telefonía móvil y establece umbrales de prevención para los niveles de exposición a campos electromagnéticos.
El barrio de Gros concentra el mayor número de estas antenas y en algunas zonas altas "se supera notablemente los niveles recomendados, aunque están dentro de la normativa legal estatal vigente", según señala Mikel García, representante del colectivo Antenarik Ez, quien traslada también la preocupación de los vecinos y solicita una pronta actuación por parte del ayuntamiento donostiarra.
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