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DANIEL SORIAZU
Martes, 12 de noviembre 2013, 18:56
La crisis de Fagor Electrodomésticos supone un gran golpe a la economía guipuzcoana y más aún a la del Alto Deba. Arrasate, capital del cooperativismo, ve con incredulidad cómo se sacuden sus cimientos. "Todos somos afectados en el Alto Deba", señalan. Todos están convencidos de que la crítica situación de la empresa afectará negativamente a la localidad a muchos niveles.
Los comerciantes de Arrasate sin embargo ven el futuro con cierta esperanza y confían en el potencial del pueblo para salir adelante.
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