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DIARIOVASCO.COM , SAN SEBASTIÁN
Martes, 15 de octubre 2013, 16:22
Los derribos de las viviendas de Padre Abárzuza, los pisos de Txomin Enea más afectados por las inundaciones, han comenzado este lunes bajo la supervisión del alcalde de San Sebastián Juan Karlos Izagirre y de los que hasta hace muy poco habitan las casas que ya han comenzado a desaparecer.
«Siento nervios de ver cómo parte de mi vida se va», comentaba un vecino. «Se me ha puesto una congoja. Con el cariño que teníamos a esto», explica otro.
La grúa ya ha comenzado sus trabajo, aunque no es el primer derribo en Txomin Enea. Las demoliciones comenzaron en julio con el caserío Antzieta Berri, pero la entrada de la grúa en Padre Abárzuza visibiliza que la operación urbanística de Txomin Enea, aunque está rodeada de incógnitas, no tiene vuelta atrás.
Se prevé transformar el actual barrio en uno nuevo a una cota 3,5 metros superior para blindarse frente a las crecidas del Urumea. Se derribarán numerosas viviendas y se construirán 1.300 nuevos pisos en dos fases. En la primera fase se contemplan 424 VPO de alquiler, 130 tasadas, 281 viviendas libres y 106 inmuebles de realojo, donde irán a vivir los propietarios de Padre Abárzuza. Casi una treintena de estas familias ha estado residiendo en estos pisos hasta la pasada primavera, cuando fueron trasladados a viviendas de protección en el barrio de Morlans.
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