Musikene vincula el conflicto a la reestructuración de personal

La dirección de Musikene considera que el agravamiento de la crisis del Conservatorio Superior de Música del País Vasco "guarda una importante relación" con el proceso de reestructuración de la plantilla, que entiende "necesaria para redimensionar el centro y hacerlo gestionable".

La oposición con que cuenta la cúpula dirigente de Musikene se ha escenificado hoy en una rueda de prensa convocada por la coordinadora general, Carmen Rodríguez Suso, a la que han acudido los alumnos como medida de protesta y que ha sido suspendida después de que todos ellos empezaran a aplaudir tras la pregunta hecha por un colaborador de los dimisionarios que se encontraba entre los periodistas.

Rodríguez Suso, a quien acompañaban el director académico del centro, Juan Carlos Pérez, y el responsable de Gestión Económica, Carmelo Labirua-Iturburu, ha leído un texto para responder a los trece miembros del equipo directivo que han dimitido y que ayer pidieron el relevo de la coordinadora y sus más directos colaboradores para que Musikene pueda "recuperar el prestigio".

Sorpresa por las críticas

La coordinadora, que no se ha planteado renunciar a su cargo, ha admitido su "sorpresa" por las críticas de ayer, especialmente porque quien actuó como portavoz de los dimisionarios, Margarita Lorenzo, subdirectora de Ordenación Académica, ahora en funciones, fue quien le transmitió "la idea" de que Musikene "vivía dentro de un lujo asiático" y "había que recortar".

La coordinadora cree que los dimisionarios han aprovechado la campaña electoral para que su mensajes tengan mayor repercusión en los medios. "Consideramos irresponsable mezclar la organización de la actividad del centro con las eventualidades de la vida pública", ha recalcado, tras señalar que las críticas de los profesores coinciden también con la planificación del próximo curso escolar.

Les ha reprochado su "deslealtad" por "arrojar sombras de duda sobre la gestión actual" del conservatorio superior, además con "un lenguaje dramático", cuando la dirección "ha mostrado sobradamente su disposición a tratar con cualquier integrante de Musikene los temas necesarios".

Estabilidad en el centro

Rodríguez Suso ha insistido en que su equipo está desarrollando la labor que le encomendó la Consejería de Educación, la de lograr "una estabilidad en las dimensiones del centro" a lo largo de un proceso que será "todavía largo" y que conllevará una reestructuración de plantilla. "Podemos comprender la desazón que supone enfrentar un nuevo curso escolar sin conocer todos sus detalles. Lamentamos está situación de incertidumbre personal, que es común con la de otros muchos trabajadores en el momento actual, y ponemos todo nuestro empeño en hacerla lo más breve posible", ha señalado.

Ha precisado que las situaciones laborales "anómalas y heredadas" del que equipo anterior se están regularizando dentro de los gastos "proyectados" para "garantizar la viabilidad de Musikene", lo que supondrá "sacrificios evidentes, sobre todo en un centro que ha vivido por encima de los parámetros habituales, incluso en otros conservatorios".

Presupuesto inferior

Labirua-Iturburu ha indicado que el presupuesto de 2011 es inferior al de los dos últimos ejercicios, pero será mayor que los que asignarán al centro Superior de Música en lo sucesivo, lo que significa que "cada vez habrá menos dinero para repartir" y lo que "genera unas tensiones entre los profesores difíciles de asimila", ha subrayado.

No ha dado cifras presupuestarias, aunque Rodríguez Suso ha recalcado que el coste por alumno es superior en algo más de 10.000 euros por año que el siguiente conservatorio español del mismo tipo.

La coordinadora ha asegurado que la actividad de Musikene se desarrolla con "regularidad" y mostrado su "disposición al diálogo y a estudiar cualquier medida que se proponga".