Eguiguren apuesta por abrir el PSE al centro y al vasquismo sin temores

El presidente del PSE-EE, Jesús Eguiguren, instó ayer al socialismo vasco a que aborde, ahora que pasa por un buen momento al gobernar en Euskadi, una reflexión para afrontar su renovación y se abra al centro y al vasquismo sin temores. Consideró que el socialismo ha cerrado una fase y por tanto debe meditar e ir más lejos todavía. Es la que definió como la reflexión del nuevo socialismo.

Eguiguren expuso esta idea en la presentación de su libro, 'Historia del socialismo vasco (1886-2009), en el que se repasa la trayectoria de su formación desde el siglo XIX hasta la llegada de Patxi López a Ajuria Enea. Una historia que, a su juicio, ha estado oculta y que en gran medida es desconocida.

El dirigente socialista consideró que el acceso del PSE al poder en Euskadi puede propiciar que la convergencia con Euskadiko Ezkerra recoja ahora los frutos que no dio en su día y el partido asuma con naturalidad el ingrediente vasquista aportado por la tradición de los euskadikos. ¿Por qué ahora? «Sí se dan las condiciones», defendió Eguiguren. «Ahora, desde el gobierno, podemos exponer nuestra política», añadió, a diferencia del intento realizado en el pasado cuando los socialistas estaban, según dijo, en una situación de crisis y Euskadiko Ezkerra «como nosotros o peor».

Eguiguren subrayó que el socialismo histórico tiene «gotas de sangre jacobina» mientras que el EE ofrecía una visión «identitaria» que el PSE necesitaba para ser una «fuerza dominante».

Para Eguiguren, su partido tiene pendiente una renovación. «Ahora que hemos llegado al gobierno debemos hacer un socialismo nuevo», defendió. En su opinión los dirigentes que hicieron la transición, entre los que se incluyó él mismo, han sido testigos de una «historia triste y traumática» que ha conformado una mentalidad de recelo hacia otras fuerzas y tradiciones políticas que ahora se deben desterrar.

Y qué mejor que los dirigentes más jóvenes, los que «menos prejuicios» tienen, para poder abordar debates como el de la soberanía, por ejemplo, que hasta la fecha los socialistas, no han querido abrir. Claro, que asumir ese papel vasquista debe hacerse, según consideró, sin recurrir a la queja permanente ante el Estado, diferenciándose así del PSC que ha caído en una dinámica reivindicativa que comparó con la estrategia que siguió el ex lehendakari Juan José Ibarretxe.

Izquierda abertzale

Eguiguren se mostró convencido de que en esta legislatura se alcanzará la paz. «La batalla está ganada a muy corto plazo, a medio, en esta legislatura». Reconoció no tener datos pero sí intuiciones que apuntan a que la lucha armada forma parte del pasado. El presidente de los socialistas vascos apoyó su sospecha en la existencia de un pronunciamiento de «casi todos los partidos políticos» sobre cómo tiene que ser el fin del terrorismo, en la existencia de una legitimación por parte del Tribunal de Derechos Humanos de la Unión Europea, en «una determinada normativa en el País Vasco donde se aclaran las condiciones de hacer política» y en el debate que se está dando en la izquierda abertzale.

Eguiguren incidió en este último punto. Apuntó que es «la primera vez que se plantean seriamente que hay que cambiar de ciclo y etapa», si bien puntualizó que «una cosa es querer en política y otra cosa poder, y una cosa es saber hacerlo y otra cosa atreverse».