De Pforzheim a Gernika se llega en bici

DV. Salieron de Pforzheim, Alemania, hace una semana con destino a Gernika para recorrer el camino que hace dos décadas realizaron con motivo del hermanamiento de ambos municipios. En aquella ocasión, la marcha se realizó en sentido contrario, de Vizcaya hacia Alemania. Ayer el pelotón llegó a Tolosa procedente de Francia para realizar las dos últimas etapas en territorio vasco y completar los 1.500 kilómetros que separan Pforzheim de Gernika.

Ambas localidades fueron bombardeadas durante la Segunda Guerra Mundial, Gernika en abril de 1937 y Pforzheim en febrero de 1945, motivo por el que se hermanaron hace veinte años. La marcha tiene como objetivo rememorar aquella unión. Esta vez el lema es . También es un juego de palabras que significa «lograr la paz haciendo el camino», como recordaba Andreas, uno de los organizadores.

«Ha sido una etapa dura, teniendo en cuenta que es ya la novena, aunque los que vienen de Alemania han venido bien», explicaba. Sólo uno tuvo que ir en coche por una caída que sufrió en una etapa anterior. La única mujer del grupo también tuvo que abandonar la marcha por cuestiones laborales. Eso sí, el grupo ciclista ha crecido según avanzaban los días. Ayer se sumaron nueve más de Gernika, para realizar juntos la última etapa, y hoy llegarán otros tantos por lo que «habrá un pequeño pelotón de unas 20 personas en la etapa» hasta Gernika. Los vizcaínos no fueron los únicos en sumarse a la penúltima etapa. Dos grupos de jóvenes ciclistas les acompañaron desde Leitza hasta Tolosa.

Cada día han realizado cerca de 150 kilómetros, «más de los establecidos, por culpa del GPS», que los hacía desviarse. Ayer realizaron unos diez de más, pero llegaron a tiempo al recibimiento que les realizó el alcalde Jokin Bildarratz en el polideportivo Usabal. Antes de llegar dieron una vuelta por la localidad y pasaron por la Parte Vieja, como tenían previsto. Bildarratz les ofreció unas palabras de apoyo y recordó que «la paz se consigue cada día, con gestos pequeños».

Los ciclistas entregaron al alcalde un poema realizado por Roland Ruisz sobre la marcha de hace veinte años en la que él participó. Ruisz está realizando además un cuadro en cada etapa, obras que se expondrán en Gernika y Pforzheim. Los ciclistas vizcaínos entregaron por su parte un banderín. En Francia, también han tenido un recibimiento en cada pueblo donde finalizaba la etapa. Ellos entregaban un texto sobre la etapa, diferente en cada una de las localidades, al igual que en Tolosa. El alcalde les invitó a darse un chapuzón en la piscina municipal. «Algunos se han quedado y otros han preferido venir al albergue», admitía Andreas.

Hoy a Gernika

El pelotón completará hoy la última etapa de 136 kilómetros para llegar a Gernika, hacia las 18.00 horas. Allí, el alcalde les realizará un recibimiento especial en la plaza de los Fueros. «La gente todavía está volviendo de vacaciones pero creo que habrá gente para recibir a los ciclistas en la llegada al pueblo».