Agreden a cinco ediles del PP en una comida popular en Burlada

Los cinco concejales del PP en Burlada interpondrán esta semana una denuncia en el juzgado de guardia contra las personas que en el transcurso de una comida popular al aire libre en las fiestas patronales del pueblo, golpearon, insultaron y amenazaron a los dirigentes. El edil popular José Enrique Escudero aseguró que algunos de los presuntos agresores eran personas relacionadas con la izquierda abertzale en Burlada. La concejal Pilar Valle y dos escoltas sufrieron lesiones leves durante los altercados.

Los hechos, calificados por Escudero como una agresión «fascista», ocurrieron durante la sobremesa de una comida en la que participaron centenares de vecinos de la localidad navarra. Según el relato de este concejal, pasadas las 17.30 horas, cuando ya se habían marchado muchos de los comensales, «alrededor de unas 300 personas se abalanzaron sobre la mesa» en la que todavía se encontraban los ediles del PP y comenzaron a «increparles con insultos y amenazas, y a lanzar objetos».

Escudero aseguró ayer que intentaron agredirles con las sillas plegables de madera empleadas en la comida. «Era una violencia inusitada; si allá no llegan a estar los escoltas e interviene la Policía municipal de Burlada, venían a lincharnos», aseguró el edil. Además, afirmó que se identificó a personas que profirieron amenazas de muerte contra los concejales, tales como «te quedan cuatro días», «estás muerto» o «ETA te va a poner una bomba».

Los representantes del PP en Burlada agradecieron la labor de la policía municipal y de los escoltas, que se interpusieron entre los agresores y sus víctimas, y defendieron a los miembros del grupo municipal de lo que consideraron un ataque «orquestado».

Las reacciones al altercado no se hicieron esperar. La secretaria general del PP, Dolores de Cospedal, condenó ayer la agresión y manifestó la «solidaridad» de la dirección de los populares con los concejales agredidos, a los que trasladó que «todo el partido está con ellos».

Condenas

UPN, partido del que se escindieron los ediles atacados, condenó «rotundamente» estos actos «violentos» y mostró su solidaridad con el PP de Navarra, al tiempo que rechazó la «manipulación» de las fiestas patronales para «intentar imponer planteamientos políticos recurriendo a las amenazas y a la violencia».

Desde el PSN también criticaron a quienes buscan en las fiestas una ocasión para «la confrontación política» y condenaron los hechos de Burlada «con la máxima rotundidad».