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Desde la gran piscina bañada por la luz natural se puede ver el cielo.
Elgorriaga, balneario salino
GENTE

Elgorriaga, balneario salino

Las aguas del balneario de esta localidad navarra, que acaba de recuperar su tradición termal, tienen el mayor índice de salinidad de Europa. Con 333 gramos de sal por litro, superan incluso a las del Mar Muerto

ALICIA DEL CASTILLO

Jueves, 23 de julio 2009, 03:51

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El balneario de Elgorriaga acaba de abrir su puertas, pero las propiedades de sus aguas se conocen en la comarca desde mediados del siglo XIX. Situado en el Valle de Malerreka, a apenas un kilómetro de distancia de Doneztebe, bajo el cercano monte Mendaur y junto al río Ezkurra, no es el primer balneario que ha tenido Elgorriaga, ya que en el mismo lugar en el que ahora se han construido las nuevas instalaciones existió ya a principios del siglo XX un complejo termal conocido incluso fuera de Baztan-Bidasoa.

Sus aguas se anunciaban entonces como «las del manantial de más fuerte mineralización del mundo». La guerra y la posguerra hicieron que de aquel balneario apenas haya quedado nada, excepto la antigua casa del guarda, reformada como sala de calderas y situada junto a las nuevas instalaciones.

Con la intención de recuperar el esplendor termal que tuvo a principios del siglo pasado, cuando el balneario de Elgorriaga era frecuentado por personajes ilustres, entre los que figuraban los hijos de Alfonso XIII, se ha construido en la localidad un complejo de 6.000 metros cuadrados útiles que ya está en funcionamiento.

El complejo se levanta en una finca de 55.000 metros cuadrados, y es al norte de ese amplio terreno donde se encuentra el manantial de aguas minerales que está en el origen de la tradición termal de Elgorriaga y de este proyecto de recuperación. Tres edificios con 25 habitaciones cada uno resuelven las necesidades vinculadas a la estancia de los bañistas, con suites y habitaciones para pequeños grupos familiares incluidas. En unas instalaciones en las que se ha cuidado al máximo la accesibilidad, se han habilitado también habitaciones para personas con problemas de movilidad.

Cerca de los tres edificios destinados al alojamiento se encuentra un cuarto, de más de mil metros cuadrados, en el que se sitúa el área balnearia, junto con las consultas médicas, el bar, las terrazas y el restaurante, que dispone de dietas para todo tipo de usuarios, de acuerdo con las limitaciones o condicionantes que puedan presentar. Los cuatro edificios que integran el complejo están comunicados entre sí.

El agua más salada

«El agua de Elgorriaga es de fuerte mineralización. Por el momento, son las aguas mineromedicinales con mayor concentración en sales de toda Europa», cuenta la médica del balneario, Inma Irisarri. «Se caracterizan por su alto contenido en iones cloruro y sodio, del orden de 189 y 179 gramos por litro de agua respectivamente», añade. Las aguas de Elgorriaga tienen un porcentaje altísimo de sal: 333 gramos por litro de agua. Por esa razón, «la primera sensación al sumergirse en ellas es que se flota, y mucho. Como en el Mar Muerto, incluso más».

En cuanto a las indicaciones, por su alta mineralización estas aguas clorudadas, sódicas y ferruginosas, «se recomiendan para reumatismos crónicos degenerativos e inflamatorios, lesiones degenerativas de tendones, neuralgias y secuelas de traumatismos. También para catarros, rinitis y sinusitis crónicas y son beneficiosas para la piel, para personas con eczemas crónicos o psoriasis». En cuanto al aparato circulatorio, se recomiendan para problemas varicosos y angioneuropatías iniciales, así como para el estrés y el cansancio.

Los tratamientos

El agua se extrae a una temperatura de entre 14 y 17 grados «y luego la calentamos hasta unos 30º». Destaca su fuerte sabor salino y son inodoras e incoloras. El balneario cuenta con tres piscinas. En la termal activa, la mayor, de forma circular y unos 400 metros cuadrados de superficie, el agua está más diluida. Cuenta además con una gran claraboya, a través de la que pasa la luz natural y permite contemplar el cielo mientras se toma un baño.

En la piscina mediana, algo más salada, se realizan los tratamientos de regabilitación y luego está el flotarium o piscina de flotación «en la que el agua tiene toda sal con la que mana. En ese caso recomendamos un baño de unos 15 minutos».

Además de baños, baños de burbujas e hidromasaje, chorros, duchas, pediluvios y maniluvios, se ofrecen termas seca y húmeda, inhalaciones y fangoterapia. La oferta se complementa con circuitos relajantes, fisioterapia, quiromasaje, masajes orientales y tratamientos de estética, como olivoterapia y chocoterapia.

«Para procesos patológicos la recomendación es realizar 14 días seguidos de terapia unas dos veces al año», explica Irisarri. Obviamente, los tratamientos están precedidos por una consulta en la que se tiene en cuenta el estado de salud del usuario.

Nada más entrar en la piscina, los usuarios notan que no se hunden como en el agua dulce. «Es una sensación curiosa, similar a lo que ocurre en las burbujas de flotación», aseguran. «Y si se tiene alguna herida, también se nota el efecto de la sal...», avisan. Junto con el bañador, el gorro, las chancletas y el albornoz, se recomienda acudir con gafas de natación. «Desde luego, es mejor no abrir los ojos debajo del agua, porque pican mucho, por la sal», explica uno de los primeros usuarios. En la actualidad, el centro ocupa a más de 40 personas, la mayoría de la comarca, además de los servicios subcontratados.

Para su construcción se pusieron de acuerdo la Administración General del Estado, el Gobierno de Navarra y el Ayuntamiento de Elgorriaga. Las obras se retrasaron por las aguas sulfuradas que surgieron al realizar los cimientos. El presupuesto ha rondado los 10,2 millones de euros y durante 30 años lo gestionará la empresa Balneario de Elgorriaga S. L. La localidad espera ahora volver a ser conocida por las virtudes de sus aguas excepcionalmente salinas.

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