Relevo al mando de los barriles

DV. Es la hora del relevo. Se escenifica por primera vez en el ensayo previo al general, en el que tiene lugar en la sede de la Unión Artesana. José Luis García Loza cede el Cuchillo de mando a su hijo, José Luis García Moral, y éste entrega a su padre el barril con el que ha tocado hasta ahora.

El hijo dirige ya esa noche a aguadoras y cocineros, tal y como lo hará durante la arriada de este 20 de enero, después de que el Cuchillo se le entregue oficialmente en la parada que la compañía hace en la plaza de Zuloaga. El momento, se reconoce en la Sociedad, será emotivo para todos los componentes de la tamborrada más antigua de la ciudad.

Y no es para menos. Han pasado veinte años desde que José Luis García Loza, el veterano y conocido Cabo de Barriles de la Unión Artesana, tomara el mando. Había sido presidente de la entidad y barril durante treinta años antes de pasar a ocupar el cargo. «Para mí fue un gran honor, una responsabilidad increíble que me ha hecho muy feliz».

Lo que no imaginó entonces es que, en el momento de dejarlo, sería su hijo, José Luis García Moral, el que recibiría ese Cuchillo que tan buenos momentos le ha dado. «¿Si me da pena dejarlo? Aunque mi hijo diga lo contrario estoy encantado, orgulloso de cederle el mando. Era ya la hora de dejarlo y no se me ocurre mejor forma de hacerlo que entregar el testigo a José Luis. Nos llamamos igual. Eso sí, no voy a dejar la tamborrada de la Artesana, todo lo contrario. Además llevaré el barril de mi sucesor, porque seguiré tocando. ¡Claro que sí!».

Éste, que fue felicitado por sus compañeros en su primer ensayo en el puesto, aseguraba que quedan cuestiones por pulir y, sobre todo, que la responsabilidad es grande. «Llevo diez años siendo barril de la Sociedad, pero no es lo mismo estar en el grupo que el peso del Cuchillo, toda la compañía enfrente de tI en un acto como la arriada. Pero bueno, ya me he lanzado y aquí estoy».

Votación

En la Unión Artesana los cargos de la tamborrada se eligen en los últimos tiempos por votación. Iñaki Barrena, el Tambor Mayor, fue ratificado en su cargo. José Luis García Loza presentó a su hijo como candidato a dirigir barriles. Y los demás apoyaron la propuesta.

Por eso el nuevo cabo de barril es de la Artesana tiene claro que el peso de la responsabilidad de la arriada merecía la pena. «La verdad es que lo he hecho en gran parte por el aita, porque sé lo importante que es continuar en lo que más le gusta a él y lo que más me gusta a mí, el día de San Sebastián y la tamborrada».

Como ocurre poco a poco en muchas sociedades con solera, las compañías van rejuveneciendo. La de la Artesana es joven, según explica José Luis García Moral. Y todos tienen claro, tengan la edad que tengan, que por llamativa que sea su arriada el objetivo es que todos ellos disfruten de su propia fiesta. «La responsabilidad del tablado es mucha, pero espero conseguir tranquilizar los nervios, no cometer errores y que todos vivamos una noche feliz».

Su padre, vestido de cocinero, en las filas como un barril más, después de veinte años dirigiendo, estará contento. «Más que eso, estoy feliz y orgulloso». Otro buen recuerdo que García Loza guarda después de estos veinte años es el acto que la Unión Artesana celebró para condecorarles a Iñaki Barrena y a él con la Medalla de Oro que distingue a los tamborreros que llevan más años fieles a la tradición de la arriada.

«Cincuenta años. Fue un momento muy especial para mí. El ciclo ya se ha cumplido, se cumplirá cuando, en la plaza de Zuloaga, intercambiemos el barril y el Cuchillo. La dirección, a partir de ese momento, será ya para él, será cosa suya. Y yo a obedecer sus intrucciones», bromea el padre encantado, uno de los rostros más conocidos de las fiestas donostiarras.