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AINGERU MUNGUÍA
Miércoles, 14 de enero 2009, 04:10
DV. La pasarela peatonal entre Riberas de Loiola y el parque Cristina Enea ya ha sido construida, aunque los donostiarras tendrán que esperar todavía algunos meses para disfrutarla. La urbanización del entorno, la colocación de los cierres pertinentes y la semaforización del paso de cebra que dará acceso a la pasarela retrasarán hasta la primavera la inauguración.
Las obras comenzaron el 21 de abril del año pasado. Hasta el mes de agosto se realizaron los movimientos de tierras y se ejecutaron los estribos donde se apoyaría la plataforma que une los márgenes del río. La colocación de la estructura se llevó a cabo el 15 de octubre, y en las últimas semanas se ha culminado la materialización de esta plataforma. La nueva comunicación peatonal entre Riberas de Loiola y el parque Cristina Enea tiene 110 metros de largo y tres de ancho, aunque a la llegada a Mundaiz se amplía ligeramente. El puente se eleva unos diez metros sobre el río Urumea.
Pero habrá que esperar algunos meses hasta que se pueda disfrutar de esta nueva plataforma. La pasarela, explicó ayer el alcalde, Odón Elorza, «va a ser parte del parque Cristina Enea» y, por tanto, va a tener el mismo horario de apertura y cierre. En la actualidad el parque se abre en invierno de 8 a 19 horas y en verano de 8 a 21 horas.
Al desembocar en el mismo parque Cristina Enea y servir de comunicación entre Riberas y el paseo Federico García Lorca, la pasarela tiene necesariamente que tener el mismo horario y régimen que Cristina Enea, un recinto que tiene una verja o cerramiento en todo su perímetro.
Elorza explicó que la pasarela también contará con un cierre propio en la margen de Riberas de Loiola, para impedir su uso por la noche y evitar el fenómeno del botellón cuando el parque esté cerrado. En el otro extremo también se debe completar el cerramiento del parque 'abrazando' la parte final de la pasarela.
Además de los últimos retoques en la urbanización del entorno, Elorza ha ordenado la semaforización del paso de cebra que da acceso desde Riberas de Loiola a la pasarela. En la actualidad el paso de peatones está sólo señalizado, aunque aún no se puede utilizar porque la mediana está bloqueada con separadores de hormigón. La previsión de un uso intensivo de este paso ha recomendado reforzar la seguridad con semáforos. Por todo ello, la apertura de la pasarela se retrasará aún unos meses. El nuevo paso abrirá una nueva perspectiva peatonal entre Loiola y el centro de la ciudad que estarán a partir de ahora directamente comunicadas sin pasar por el barrio de Amara.
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