Borrar
Peatones cruzan un paso cebra en la travesía de la N-I por Antxo. / MIKEL FRAILE
250.000 vascos residen en zonas atravesadas por carreteras de alto riesgo
TRÁFICO

250.000 vascos residen en zonas atravesadas por carreteras de alto riesgo

Los planes forales prevén invertir 500 millones en ocho años. En Gipuzkoa se han identificado 38 travesías urbanas peligrosas

AITOR ALONSO

Martes, 6 de enero 2009, 10:14

DV. En una treintena de localidades vascas los niños tienen que aprender a marchas forzadas a mirar a izquierda y derecha para cruzar la carretera, prácticamente desde que comienzan a dar sus primeros pasos. Son pueblos partidos en dos por travesías de alta conflictividad, en ocasiones atravesados por carreteras nacionales con una elevada intensidad de tráfico, que convierten en un ejercicio de riesgo algo tan simple como acudir al colegio, al polideportivo o a casa de un amigo. Las diputaciones prevén invertir cerca de 500 millones de euros en los próximos ocho años para construir variantes y mejorar la seguridad en este tipo de tramos. La cifra supone cerca de un 10% de toda la inversión prevista en Euskadi dentro del plan vasco de carreteras hasta 2016, un proyecto cuya revisión acaba de someterse a exposición pública.

El documento, compendio de las pretensiones de las instituciones forales en esta materia, identifica en Euskadi más de un centenar de travesías en el entramado de carreteras tanto en la red preferente como en la básica y la comarcal. En concreto, se han localizado 133. Casi la mitad de ellas (60), están en Vizcaya. En Gipuzkoa se ubican 38 y en Álava, 35. Una proporción que «está en consonancia con la densidad urbana de cada uno de los tres territorios», indican expertos en seguridad vial. La mayoría, según el Gobierno Vasco, son puntos de «baja conflictividad», designación en la que se incluyen 57 de ellas. Otras 40 son de riesgo medio, mientras que las 36 restantes están enmarcadas entre las de mayor peligro para los residentes en la zona.

No son pocos los que conviven con este riesgo elevado. El plan gubernamental admite que más de 250.000 vascos residen en localidades atravesadas por variantes de alto riesgo, un volumen de habitantes que se dispara si se suman los vecinos de San Sebastián o Barakaldo, grandes urbes que también están incluidas en el listado pero que, por su dimensión, desfiguran el balance.

Estas travesías son las que más preocupan a los responsables de la red de carreteras por el potencial riesgo que suponen para los usuarios de la vía. Pero también existe un segundo listado que aún va a requerir una atención más prioritaria por parte de las diputaciones. Son aquellas que coinciden con los tramos de concentración de accidentes (TCAs, en el argot técnico), la denominación bajo la que se engloban los puntos kilométricos donde los siniestros son reiterados. En concreto, se trata de la N-I en San Sebastián, la N-240 en Legutiano, la N-634 en Basauri y Muskiz, la A-624 en Amurrio, la BI-625 en Miraballes y Arrankudiaga, la GI-131 en Andoain, la GI-631 en Zestoa y la BI-2121 en Fruiz. Es decir, cinco en Vizcaya, tres en Gipuzkoa y dos en Álava.

Reclamación vecinal

Alcaldes y vecinos de núcleos urbanos atravesados por vías de circulación densa han puesto el grito en el cielo con frecuencia por la reiteración de atropellos, accidentes o, al menos, buenos sustos. «Los coches llegan a 80 ó 90 kilómetros por hora, pero se les reducir a 50 cuando entran en un casco urbano», aseguran vecinos afectados. Es la queja más común. El propio director de Tráfico del Gobierno vasco, Andoni Arriola, ha reconocido que estos son frecuentes entre los automovilistas. Frente a ello, los ayuntamientos se han ido dotando de elementos de «calmado de tráfico» para tratar de proteger a sus convecinos: pasos de cebra elevados, bandas de plástico o señales luminosas son los más habituales.

Son dispositivos efectivos, pero que no evitan todas las desgracias. Los residentes de Altzola, en Elgoibar, han denunciado recientemente que en cinco años se han producido 49 heridos y un fallecido en la travesía del pueblo, atravesado por la N-634, la vía paralela a la A-8 que enlaza Vizcaya y Gipuzkoa. Esta carretera es una de las más conflictivas al contar con más de 25 travesías en su trazado, seis de cada diez de las existentes en la red preferente. También han surgido quejas de forma reciente en el barrio bilbaíno de Bolueta, en Okondo y Saratxo (Álava) o en Berriz, donde ha sido el Ayuntamiento el que ha reclamado una variante.

Las diputaciones han hecho en los últimos años parte de los deberes para eliminar los peligros que supone el paso de una carretera de fuerte intensidad de tráfico por el medio de los pueblos y ciudades. En Álava se han ejecutado variantes en Amurrio y Miñano, entre otras. En Vizcaya, además de la reordenación del tráfico periférico a la capital mediante nuevos corredores -que también han descargado a algunos barrios como Txurdinaga, Otxarkoaga y Begoña-, se han eliminado molestas travesías en Iurreta y Zeanuri. En Gipuzkoa, las obras se han centrado en las variantes de Pasaia, Errenteria, Añorga, Behobia y Elgoibar.

Distribución desigual

Los 500 millones que contemplan gastar las diputaciones para continuar con el programa de eliminación de travesías conflictivas se distribuyen de forma desigual entre los territorios. En Álava, donde la principales poblaciones ya disponen de recientes variantes, apenas se prevén unos 10 millones de euros de inversión. En Vizcaya, el esfuerzo será mucho mayor, de 200 millones hasta 2016. En Gipuzkoa, la previsión crece hasta los 288 millones de euros.

En el listado de obras en cartera destacan nuevas variantes en Respaldiza y Artziniega (en el norte de Álava), así como en la Rioja Alavesa, con actuaciones en Laguardia y Labastida. En Vizcaya, se pretende -y en algunos puntos se ha comenzado ya- a actuar en Lemoa, Lanestosa, Ermua, Traslaviña, Larrauri, Igorre, Bermeo, Gernika, Berriatua, Muxika y Autzagane, entre otros puntos de la red.

En el territorio guipuzcoano, el listado, como los problemas, es también importante. Hay una decena de proyectos en marcha o en cartera, desde Pasaia y Zumaia a Zarautz, Orio, Eibar o Zestoa.

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

diariovasco 250.000 vascos residen en zonas atravesadas por carreteras de alto riesgo