Borrar
José Manuel Azkue, al órgano. /USOZ
Muere a los 81 años el gran organista oiartzuarra José Manuel Azkue
CULTURA

Muere a los 81 años el gran organista oiartzuarra José Manuel Azkue

El músico fue titular del órgano de la iglesia donostiarra de Santa María durante más de tres décadas. Recibió el Premio UPV-Orfeón en 2006

PPLL

Domingo, 21 de diciembre 2008, 10:52

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

DV. El organista oiartzuarra José Manuel Azkue murió el viernes en San Sebastián a los 81 años. Decano de los organistas vascos y titular de la iglesia de Santa María desde hace más de treinta años, José Manuel Azkue se mantuvo en activo hasta hace apenas unos días con motivo del ciclo de conciertos dedicados a los 25 años de la coral pasaitarra Ondartxo. Pese a su edad, el popular organista ofrecía conciertos y «acudía a donde me llamaban. Tengo 80 años y si el cuerpo aguanta, no pienso en jubilarme», confesaba en una entrevista publicada en este periódico hace un año.

Con numerosos galardones y reconocimientos a lo largo de su dilatada carrera, Azkue comenzó sus estudios de piano a los seis años en el Conservatorio de San Sebastián. «En mi casa teníamos un piano y yo con seis años comencé a enredar en él -recordaba Azkue en la citada entrevista-. Parece que se me daba bien y por ello me pusieron a dar lecciones particulares con una profesora de Oiartzun, que es donde vivíamos. A los 11 años me fui de estudiante de fraile a Villafranca de Navarra. Allí, entre los estudios, estaba el de música y vieron que estaba preparado para un nivel superior. Ya desde los 12 años tocaba las misas. Luego fui moviéndome por los conventos de Larrea, Pamplona, Vitoria y Begoña, y en cada convento yo era el organista. Los carmelitas me ponían profesores particulares allí donde iba. Así hasta los 21 años, cuando llegó el momento de tomar los votos perpetuos y me eché para atrás. Entonces me volví a casa».

A los 20, se trasladó a Irun, donde comenzó a ayudar al organista de la parroquia del Juncal en misas y funerales. En aquella época, eran más habituales los trabajos para pianistas, aunque Azkue ya mostraba mayor interés por el órgano. «Tras la mili comencé a ayudar al organista de la parroquia en las misas y los funerales, además tuve a un buen profesor de piano, Martín Imaz. También me presenté a Luis Urteaga, que era el organista de la parroquia de San Vicente y, tras escucharme, me dijo que estaba preparado para sacar la carrera oficial que se pedía en el conservatorio. Me presenté a los éxamenes y me saqué toda la carrera de golpe».

Estancia en EE UU

De 1950 a 1952, Azkue fue pianista del Club de Tenis de Donostia, en donde ambientó los bailes nocturnos. Hasta que surgió la posibilidad de marchar a Estados Unidos, donde vivió dieciocho años. «En la primera gira, de 8 meses, pensé que era un lugar de futuro. En una segunda gira, dos años después, realicé gestiones con una parroquia que quería un organista preparado para tareas de enseñanza, además de acompañar a los oficios de la parroquia. Durante la gira realicé la prueba y, aunque por problemas de visado tuve que volver, enseguida me llamaron para trabajar de manera permanente allí. Era una parroquia de la localidad de Fulton, cerca de las cataratas del Niágara. Entonces me fui con mi mujer y los tres hijos que ya teníamos por entonces».

En la Universidad de Nueva York, fue profesor de piano y coros, antes de regresar al País Vasco en 1975. Azkue sacó la plaza de titular del órgano de la iglesia donostiarra de Santa María. «Desde entonces me he dedicado únicamente al órgano con mis obligaciones en Santa María, organizar los repertorios y dar conciertos de donde me han llamado».

Azkue, que el año pasado recibió el Premio UPV-Orfeón Donostiarra, ha participado en veinte de las 69 ediciones de la Quincena Musical. Personalidades como la de Esteban Azkue y Álvaro Elizondo propiciaron el Curso Internacional de Música Romántica para Órgano, que se celebra en San Sebastián desde 1983, en el marco de la Quincena Musical y el Ciclo Órganos. Azkue recibió en 2002 la Medalla al Mérito Ciudadano de San Sebastián, que precisamente, Elizondo recogerá también en enero.

El funeral tendrá lugar mañana, lunes, a las 18.00 horas, en Hondarribia.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios