El Villarreal se conforma con un punto y cumple su objetivo

El Villarreal y el Manchester, abonados al 0-0, han acabaron tan amigos. Una vez más, y ya van cuatro, han empatado sin goles en la Liga de Campeones, un resultado que clasifica a ambos para los octavos de final, aunque los ingleses siguen siendo favoritos para terminar líderes de grupo.

En un duelo con demasiadas precauciones, sobre todo por parte del Villarreal, el equipo castellonense se ha conformado con un punto y ha cumplido su objetivo, pero ha tenido que sufrir ante los ingleses, aunque también tiene mucho mérito no haber encajado ningún gol en El Madrigal; ha acabado con diez por una rigurosa expulsión de Capdevila tras una entrada a Cristiano Ronaldo, y se salvó de la derrota gracias a Diego López, pero ha logrado mantener su portería a cero ante un rival superior.

No hubo pacto para el empate, como ha demostrado el Manchester, que ha tenido mayor ambición que el Villarreal en busca de la victoria, pero al final ambos se han despedido satisfechos y contentos por sellar su pasaporte a la primera eliminatoria directa.

El partido ha tenido muchos nombres, pero por encima de todos destacaba uno. Cristiano Ronaldo, que era duda hasta última hora, ha sido quien ha animado en la recta final del primer tiempo el equilibrado choque, que ha tenido más fuerza que fútbol.

El extremo portugués ha obligado en un par de ocasiones consecutivas a emplearse a fondo a Diego López, que en la primera de ellas, tras un derechazo espectacular de Cristiano, ha llevado el balón al larguero. Ese trallazo habría eliminado de forma definitiva cualquier sospecha de amaño entre ambos equipos, que han rendido bastante mejor en defensa que en ataque.

La táctica frente a la improvisación

La táctica se ha impuesto a la improvisación, que en el periodo inicial sólo ha estado en los pies de Cristiano, porque entonces, a Rooney, salvo en la asistencia que a punto estuvo de acabar en gol, le han sujetado los defensas de un Villarreal que a veces se ha empleado con una dureza innecesaria.

El roce que ha tenido Ibagaza con Ronaldo en el arranque de partido ha provocado que la estrella del United recibiese abucheos cada vez que tocaba un balón, pero le dio más bríos para intentar romper el sistema defensivo de los de Pellegrini, que sí sufrieron tras el descanso con la ausencia de Senna.

Con las imprecisiones en los pases en el momento definitivo y el bajísimo ritmo, iba a ser complicado que se abriese el marcador, y sin que el balón tuviese además un dueño claro. De la indecisión inicial del Villarreal se pasó a unos minutos de dominio ficticio de los castellonenses para volver después a la autoridad de los ingleses. Aparte de la mencionada ocasión que acabó en el travesaño, las mejores ocasiones del Manchester, que le puso más velocidad antes del descanso, llegaron sin embargo a balón parado.

El Villarreal , sin embargo, ha llegado muy poco, y se ha quedado además sin una de sus principales armas desde la larga distancia, porque ha perdido a Senna por problemas musculares cuando languidecía una primera parte en la que los locales han tenido que dar las gracias a su portero para no ir después a remolque.

Acogotado

Debió brillar también Diego López en la reanudación, porque durante un cuarto de hora el Manchester ha vuelto al ataque y el Villarreal, enredado en pases horizontales, ha jugado casi exclusivamente en campo propio, más preocupado por frenar a Cristiano y Rooney que de su propio juego. Porque mientras el portugués y el inglés creaban temor en El Madrigal, el Villarreal se mostraba incapaz de dar ritmo a su fútbol y de sorprender a una insuperable defensa británica liderada por Ferdinand.

Tampoco por bandas, pese a los destellos de Cazorla, tenía salida el Villarreal, acogotado por la presión del Manchester y por su propia falta de ambición. Suerte que el Manchester, quizás también contagiado porque el empate les aseguraba el billete, ha vuelto a bajar el pistón, aunque sus esporádicos ataques llevaban dinamita.

El Villarreal, que ha cedido toda la iniciativa y demasiado campo a los ingleses, estaba jugando con fuego, porque el Celtic iba ganado al Aalborg y una derrota ante el Manchester era jugársela a cara o cruz en Glasgow. Sin embargo, el Aalborg ha logrado empatar -al final acabaría ganando-, y el Villarreal ha vuelto a respirar. Hasta que el árbitro ha expulsado a Capdevila y Ferguson ha decidido aprovechar la superioridad dando mayor profundidad y buscando la puntilla con Tévez. Sin embargo, apenas ya había tiempo para que el 'Apache' hiciese sufrir a los españoles e intentase frustrar la clasificación del Villarreal .