El PSE-EE reconoció la labor de sus cuatro alcaldes

DV. El PSE-EE de Gipuzkoa, representado por su secretario general Iñaki Arriola, tributó el pasado viernes por la tarde en la Casa del Pueblo un sencillo, pero a la vez emotivo homenaje, a los cuatro alcaldes socialistas que han gobernado Errenteria en los últimos 25 años de manera ininterrumpida.

El acto se llevó a cabo en el salón de actos de la Casa del Pueblo con asistencia de numerosos militantes socialistas que llenaron la sala y comenzó con el agradecimiento que Iñaki Arriola expresó a José Mari Gurruchaga, Miguel Buen, Adrián López y Juan Carlos Merino.

Dijo que los alcaldes son «la cabeza y el timón de la gestión municipal, ayudados lógicamente por el resto de los corporativos» y dijo que «el ser alcalde es el puesto más sacrificado, pero a la vez el más grato».

Arriola dijo que su trabajo en estos 25 últimos años se ha visto perfectamente reflejado en la mejora de la calidad de vida de los ciudadanos de Errenteria, que han logrado que hoy en día tenga una gran proyección como pueblo y haya dejado atrás la imagen de ciudad crecida anárquicamente en medio del desarrollismo, por otra mucho más atractiva». Finalizó diciendo que quienes mejor pueden apreciar este cambio son los que «dejaron hace mucho el municipio y no habían vuelto y se verán gratamente sorprendidos con este cambio».

El primer alcalde del PSE-EE entre los años 1983 y 1987 fue José Mari Gurruchaga, quien recordó que su partido llegó a la Alcaldía, arropado por el brillante triunfo obtenido meses antes por Felipe González en las elecciones generales y «que nos permitió pasar del 26% al 40% y lograr 9 concejales. Fueron momentos «difíciles y duros» y tuvo un recuerdo para el militante socialista Vicente Gajate que fue asesinado por ETA en Errenteria durante su legislatura.

Dijo que la mayor dificultad fue «la situación económica de quiebra con la que encontramos el Ayuntamiento hasta el punto de que no nos fiaban ni nuestros proveedores».

El siguiente en intervenir fue Miguel Buen que ha estado durante casi 20 años en la Alcaldía y que dijo que llegó a la política «de la mano de las asociaciones de padres». Tras tener un recuerdo para el concejal del PP, José Luis Caso, también asesinado en uno de sus mandatos, Buen dijo que muchos de los avances que ha vivido la villa en estos años «han sido posibles gracias a las ayudas interinstitucionales».

Adrián López sólo estuvo un año como alcalde y destacó de este período dos hechos «como el más triste el asesinato siete días más tarde de ocupar el puesto del concejal del PP, Manuel Zamarreño y como el mejor la inauguración de la variante de Errenteria».

Cerró el turno de intervenciones el actual alcalde de Errenteria, Juan Carlos Merino quien dijo que «más que mirar al pasado mi intención es afrontar un futuro cada vez mejor para Errenteria, con el trabajo de todos los grupos políticos y con el apoyo fundamental de los ciudadanos».

El acto concluyó con Iñaki Arriola poniendo una txapela a cada uno de los cuatro alcaldes que ha tenido el PSE-EE en estos 25 años, ante los aplausos de los militantes y a continuación tuvo lugar un ágape.