El alcalde de Berriozar presenta una queja por actuación policial «desproporcionada»

El alcalde de Berriozar, Xabier Lasa (Nafarroa Bai), presentó ayer en dependencias policiales una «queja formal» por la actuación de la Policía Foral el sábado por la noche en esa localidad, que ha calificado como «desproporcionada». Varias personas resultaron heridas, una de las cuales permanece todavía hospitalizada, en los incidentes que se produjeron durante un concierto.

Lasa, quien fue testigo de los hechos, relató ayer lo sucedido y criticó la actuación policial que, a su juicio, fue «desproporcionada» y «se podía haber evitado».

Además denunció «el trato irrespetuoso» contra él como alcalde de Berriozar, ya que, después de identificarse como tal, al tratar de hablar con el mando de la Policía Foral, fue empujado por uno de los agentes.

Por todo ello ayer se trasladó a dependencias policiales, donde prestó declaración y presentó una queja formal por lo sucedido. Allí, según indicó, le han asegurado que «se va a abrir una investigación interna para esclarecer los hechos y delimitar la responsabilidad sobre lo sucedido».

Además, el alcalde se comprometió a trasladar al juzgado de guardia las denuncias que cualquier persona agredida quiera presentar. A este respecto, los heridos en los incidentes anunciaron ayer que presentarán las correspondientes denuncias judiciales.

Uno de ellos, Alfonso Arnesto, aseguró que tienen «clarísimo» que la actuación policial fue algo «predeterminado y premeditado» y desmintió «rotundamente» la versión oficial del Gobierno de Navarra. «La responsabilidad de lo sucedido empieza y acaba en la Policía Foral», aseguró, al tiempo que instó al alcalde de la localidad a que retire la invitación para que sea dicho cuerpo policial y no la Guardia Civil quien se encargue de la vigilancia durante las próximas fiestas.

Actuación «correcta»

El Gobierno de Navarra, por su parte, aseguró ayer a través de su portavoz, Alberto Catalán, que la actuación policial fue «correcta y ordinaria». Indicó que la carga se realizó tras el ataque de un grupo de «violentos», algunos de ellos «viejos conocidos», y aseguró que los agentes actuaron bien dentro de «lo que cabe esperar ante los insultos, las amenazas y el lanzamiento de objetos» al que fueron sometidos.