Las universidades vascas empiezan a adaptar su calendario al modelo europeo

DV. ¿Todo el verano libre? ¿Septiembre sin exámenes de recuperación? La vida de muchos estudiantes universitarios variará de forma notable, al margen de las calificaciones que obtengan, como consecuencia de una reforma del calendario académico que, básicamente, consistirá en adelantar en un mes el inicio del curso, realizar los primeros exámenes antes de las Navidades, las pruebas del segundo cuatrimestre en mayo y los temidos exámenes de recuperación entre junio y julio. Estos cambios propiciados por la unificación del espacio superior de educación europeo influirán también en las evaluaciones: en el caso de Mondragon Unibertsitatea, el cambio de filosofía en los nuevos grados supondrá la sustitución de los exámenes, tal y como se conocen ahora, por una evaluación continua de sus estudiantes.

Esta reforma del calendario no es obligatoria, sino una recomendación que lanzó a principios de año el presidente de la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE) y máxima autoridad académica de la Universidad Autónoma de Madrid, el donostiarra Ángel Gabilondo. Esta propuesta abrió el debate en torno a la organización de los periodos lectivos, especialmente en una época de cambios motivada por el proceso de Bolonia. Las universidades implantadas en Gipuzkoa vieron entonces con buenos ojos esta recomendación, y algunos ya han comenzado a especificar los detalles de la 'hoja de ruta' para llevarla a la práctica.

En el campus guipuzcoano de la Universidad de Navarra, por ejemplo, ya tienen diseñado el calendario del próximo año, que será de «transición». Los cambios definitivos -en Pamplona se realizarán antes- se implantarán en el curso 2009-2010, cuando está previsto que las clases de los futuros ingenieros se inicien la primera semana de septiembre.

Actualmente, el curso suele arrancar en la gran mayoría de las universidades a finales de septiembre o a principios de octubre. «El inicio se adelantará prácticamente un mes, lo que permitirá impartir y realizar los exámenes del primer semestre antes de las Navidades», explica Tomás Gómez-Acebo, director de estudios de Tecnun.

Junio, «mes sin clases»

De esta forma, las clases del segundo semestre se iniciarán después de las vacaciones navideñas y los exámanes se realizarán durante la primera quincena de mayo. «Junio es el mes sin clases, que podrán dedicar a repasar». Las pruebas extraordinarias, más conocidas como las temidas recuperaciones, se realizarán en la segunda quincena de junio, por lo que todos los estudiantes, aprueben o no a la primera las pruebas, podrán aprovechar el parón estival para realizar otras actividades, como hacer prácticas o estudiar idiomas, o simplemente descansar.

Los alumnos de Tecnun comenzarán a notar algunos cambios el próximo curso. Entre ellos, tienen previsto realizar un examen antes de las Navidades, y las pruebas del segundo semestre se llevarán a cabo la segunda quincena de mayo. Aproximadamente un mes después se realizará la convocatoria extraordinaria para los que hayan suspendido.

Novedades en Arrasate

En Mondragon Unibertsitatea están acostumbrados a iniciar las clases antes que en otros centros académicos. Habitualmente, para la segunda o tercera semana de septiembre ya están en marcha y realizan los exámenes finales en la última quincena de junio o la primera semana de julio, dependiendo de la titulación. La convocatoria extraordinaria es en septiembre. Este calendario sufrirá modificaciones de cara al curso que viene, en el que finalmente impartirán seis titulaciones adaptadas al espacio europeo.

El vicerrector de Mondragon Unibertsitatea, Joxe Mari Aizega, explica que estos nuevos grados adaptados a Europa comenzarán a impartirse el 8 de septiembre y para el 26 de junio y 3 de julio, dependiendo de la titulación, habrán acabado, «porque ya no se van a realizar exámenes extraordinarios en septiembre. Esto supondrá un cambio drástico».

La novedad implica otro «cambio fundamental», que consiste en pasar de un sistema de evaluación por exámenes finales cuatrimestrales a una evaluación continua. «No va a haber exámenes de febrero y de julio, sino que se va a evaluar durante todo el curso».

¿Y cómo se realizará? «Estableciendo una serie de elementos que se van evaluando, como la entrega de trabajos, e incluso puede haber distintas pruebas que pueden consistir en desarrollar un proyecto... Es un cambio de filosofía desde el momento en que tenemos que educar y evaluar las competencias, y un único examen final es muy limitado», explica Aizega.

Los alumnos que suspendan tampoco tendrán un examen final como tal. «Se analizará por qué no ha superado una materia o un aspecto concreto y tendrá que realizar la recuperación en base a lo que ha fallado. Por lo general, no estamos pensando en exámenes finales de recuperación como tal, sino en trabajos, entrega de proyectos...».

Esta evaluación continua traerá, a juicio del vicerrector, múltiples ventajas. «Los profesores van estableciendo, a lo largo del curso, una serie de puntos de control para ver cómo van evolucionando los estudiantes. Tiene ventajas para el profesor, que no lo deja todo para el examen final, y para el estudiante, porque sabe cómo va. No se la juega todo a una, y durante el curso va recibiendo un , le dicen por dónde va bien, qué aspectos tiene que reforzar...».

Deusto, para 2009

El Consejo Académico de la Universidad de Deusto también apoya el nuevo calendario, cuya implantación debe ir de la mano, a su entender, de la puesta en marcha de los nuevos grados. En la reunión en la que trataron esta cuestión concluyeron que «el periodo lectivo concentrado contribuye a implementar una metodología educativa que está centrada no en la enseñanza del profesor, sino fundamentalmente en el aprendizaje del alumno».

En estos momentos la Universidad de Deusto está trabajando en el diseño de los nuevos grados y tiene previsto presentar una propuesta al Ministerio de Educación el día 31, a partir del cual tendrá un plazo de seis meses para aprobar estas titulaciones, por lo que se estima que estos grados adaptados al espacio europeo de educación superior comenzarán a impartirse a partir de septiembre de 2009.

El rector en funciones de la UPV, Ignacio Pérez, en su día se mostró favorable a la propuesta de los rectores universitarios.