La imagen renacentista de Santa Ana vuelve a la Antigua

La imagen de Santa Ana vuelve a ocupar su lugar en la ermita de La Antigua y lo hace en todo su esplendor. La figura ha sido sometida a una restauración que ha logrado devolverle su policromía original.

«La pieza estaba sucia y golpeada, tenía pérdidas en la superficie pictórica... pero no había sido intervenida con anterioridad. Era una pieza original», explica Marina del Rey, restauradora que ha llevado a cabo el trabajo. La de Santa Ana es una imagen «de principios del siglo XVI, realizada en madera y después dorada y policromada. Los principales daños que observamos eran golpes y ataque de carcoma en el soporte y la caída y pérdida de oro y pintura».

Se trata de una pieza «muy bonita, muy original y muy de la época. La niña con la carita más blanca, la madre con el libro, fuente de sabiduría... Es una pieza bien conservada, realizada con materiales de calidad», dice la restauradora.

«Con esta talla finaliza la restauración de las cinco imágenes de La Antigua. Empezamos con la de la Virgen y después se hicieron el Cristo, la Piedad y la Virgen de Zubiaurre. Además se restauró el tejado de la ermita. Todo gracias a la colaboración de Arcelor Mittal», sostiene Antón Arbulu, alcalde de Zumarraga. «Lo que falta ahora es abrir una puerta en el lateral de la ermita para cumplir con la normativa en materia de accesibilidad».