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Drogba se abraza a sus compañeros tras marcar el tercer tanto, que acercaba a la final al Chelsea. [REUTERS]
El Chelsea acaba con las ilusiones del Liverpool
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El Chelsea acaba con las ilusiones del Liverpool

Disputará la final contra el Manchester United tras vencer 3-2 en la prórrogaTorres volvió a marcar pero dos goles de Drogba auparon a los londinenses

ÍÑIGO GURRUCHAGA CORRESPONSAL

Jueves, 1 de mayo 2008, 03:45

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LONDRES. DV. En las dos semifinales anteriores de la Champions entre Chelsea y Liverpool, la vuelta se jugó en Anfield y los rojos salieron a reventar las costuras del Chelsea y a defenderse hasta que llegasen los calambres, o lo que llegase. Y Rafa Benítez batió en ambas ocasiones a José Mourinho.

Anoche, tras el empate imprevisto en la ida, el Liverpool -con Benayoun en lugar de Babel para proteger a Riise, vitoreado en cada toque del balón por una hinchada del Chelsea que le recordaba su boutade en el minuto 94 del partido de ida- salió a jugar y a sostenerse los noventa minutos.

Pero el Chelsea que construyó Jose Mourinho es una maquinaria muy poderosa y su fuerza y empuje fue imponiéndose, tras un primer cuarto de hora de neutralización mutua, sobre un césped pesado por la lluvia densa y persistente durante todo el día.

Benítez ha formado el mejor equipo de su estancia inglesa y la prueba es que ha suspendido su política de rotaciones. Ayer, su invención de este año, colocar a Gerrard por detrás de Torres para contentar el capitán, que siempre quiere jugar por el centro, y al mismo tiempo no tener que sacrificar a Alonso o Mascherano, fracasó en esa parte. Gracias a un viejo conocido de Madrid, que ha ganado la Ligue, la Liga y la Premier, también la Champions, sin que los partidarios del fútbol galáctico le quisieran subir el sueldo, Claude Makelele. Que cortó el flujo hacia Gerrard y dejó al niño español solo en el desagradable internado que regentan Terry y Carvalho.

Torres tuvo una oportunidad, muy difícil, de marcar, cuando Riise le metió un balón en el área y el madrileño se quedó ante el gigante Cech y con el balón en su izquierda. Pero eso fue todo. El Chelsea disparó desde lejos tres veces con peligro y Drogba pudo marcar, en el minuto 18, pero cruzó el balón demasiado ante la salida de Reina.

El meta salvó bien cuando, en el 32, Kalu volvió a entrar por la izquierda y le lanzó el balón duro al poste izquierdo. Reina rechazó, pero llegaba Drogba en carrera y le dio raso, duro, al ángulo corto y a la red. Se fue hacia la banda y se dejo deslizar sobre el césped empapado de Stamford Bridge hasta parar ante Benítez, que había dicho a la prensa que el marfileño se tira.

Otra cosa

Benítez exigió más ritmo en la segunda parte y los suyos robaron más balones. Quizás Gerrard bajó algo más para sacar a Makelele de la comodidad de su huerta privada. Cech evitó el gol rechazando con el pie un desvío de Kuyt como remate a una falta de pizarra del Liverpool. Éste marcó el empate, en el minuto 63, gracias a un avance astuto de Benayoun, quien tras sortear defensas en un avance diagonal desde la derecha, empujó el balón hacia Torres, que no dudó.

El Liverpool, que pudo descansar el fin de semana a buena parte de los semifinalistas, mantuvo su nivel de energía, mientras el Chelsea parecía añadir a sus desconexiones habituales el peso de su partido del sábado, contra el Manchester United, con la Premier en juego. Avram Grant tenía un equipo sorprendentemente estático y varios desparecidos en combate.

Los siete primeros minutos de la prórroga serán estudiados en las academias de arbitraje. La anulación, primero, de un gol de Essien y, segundos después, el señalamiento de un penalti for zancadilla Ballack, parecieron a primera vista decisiones correctas. Para añadir dramatismo a la ocasión, el gol lo marcó Frank Lampard, cuya madre falleció el fin de semana.

Benítez sustituyó a Torres sin que pareciese lesionado y Drogba marcó el tercero. Hubo afanes de última hora, un posible penalti en el área del Chelsea, un gol de Babel que debió evitar Cech. Pero, al final, Grant, había logrado lo que jamás consiguió Mourinho.

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