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TITO IRAZUSTA
Lunes, 28 de enero 2008, 08:53
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Por la mañana se respiraba un ambiente muy optimista en el equipo y en la gente que se acercó a su hotel de Castellón para animarles. Los resultados de los demás habían favorecido y un triunfo en Castalia hubiera puesto a la Real por primera vez en la zona de ascenso. Estaba también pendiente la factura que nos dejó el equipo de La Plana en el inicio de la Liga en Anoeta, cuando nos metieron el miedo en el cuerpo... Pero no pudo ser y la Real tampoco podrá quejarse de haber recibido una derrota injusta. El Castellón jugó mejor, marcó un gol y los de Eizmendi sólo reaccionaron al final y sin la precisión necesaria. Derrota y sin puntos.
Planos
En la tierra de La Plana, los que no supieron romper el juego monótono fueron los realistas. Unos y otros anduvieron parecidos en la primera mitad, porque ninguno tiró a puerta y lo dejaron para resolver después. El Castellón hizo gala de ser el equipo menos goleado de la categoría y si se adelantaba nos costaría evitar la derrota. Y cuando Oberman concluyó el ataque local con su gol, aquello se puso muy cuesta arriba, sobre todo por la poca claridad para atacar. Sólo un par de disparos del chaval Mérida, que cuando entró en juego en la segunda parte hizo cosas muy interesantes, y los barullos de última hora mantuvieron la incertidumbre sobre el desenlace del choque. La experiencia de los locales para hacer correr el reloj terminó por agobiar a los realistas, presas del ansia con el que habían llegado al partido. Quizás le entró el vértigo de poderse colocar en el tren de ascenso, porque esta vez no se puede decir que la Real fuera ese equipo que una semana antes impactó en Córdoba.
Look
Habrá opiniones para todos los gustos, pero la Real ayer impactó con su nuevo look, una camiseta que recuerda la historia y que, como sucede en estos casos, ofrecerá todo tipo de comentarios. Vistosa si que es, aunque había que retroceder un ciento de años para saber que esos fueron los primeros colores del equipo precursor del que nació este club que espera poder celebrar su centenario en Primera. No hubo fortuna ayer para estrenarla con éxito porque no se puede afirmar que la Real pisara firme, porque no es la primera vez que acumula patinazos sobre el césped. Riesgo en especial y algunos otros compañeros (Ansotegi, Martí, Castillo, Díaz de Cerio...) resbalaron más de la cuenta. Fue, en definitiva, un patinazo en toda regla, porque cuando más se esperaba del equipo, tocó un día tonto.
Derbi
Y llegamos al partido que enfrenta a los dos guipuzcoanos que ayer sufrieron lo suyo. En pleno carnaval, Real y Eibar se verán las caras en un choque que promete ambiente y emoción, después de una semana que además tendrá que ser movida, porque el jueves se cierra el mercado y se anuncian novedades, varias novedades en uno y otro. A ver quién elige el mejor disfraz, porque hay tanta igualdad en esta Liga que nadie puede asegurar quién ganará. La Real promete, pero el equipo de Manix es capaz de responder bien, pese al duro golpe de ayer.
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