El proyecto de la Real se consolida

SAN SEBASTIÁN. DV. La Real no tiene nada garantizado. La segunda mitad de la competición será tan difícil como lo ha sido la primera, pero la diferencia con el pasado mes de agosto estriba en que nuestro equipo ahora ya no partirá a ciegas. Ya sabe lo que es la Segunda División, ya sabe a qué juega cada tarde. Tiene claro que ganar es difícil, pero nuestros rivales también han comprendido que tampoco es fácil ganarnos.

Los realistas sólo han perdido cuatro partidos y dos de ellos fueron los primeros de Anoeta cuando el equipo temblaba ante su afición como si le diera vergüenza estar en Segunda con esa camiseta. Ya no estaban algunos de los protagonistas del desastre. Muchos de los nuevos realistas no tenían nada que reprocharse, pero el descenso seguía pesando en cada uno de ellos y en el conjunto del equipo.

Desde entonces sólo perdieron en el descuento en Soria ante uno de los grandes candidatos al ascenso y en Anoeta ante otro grande, el Sporting, porque los cambios desarmaron al equipo. El problema es que al equipo le cuesta ganar y ha concedido demasiados empates en estos dos meses sin perder. A pesar de todo el año se cierra con el equipo en el quinto peldaño a un único triunfo del Sporting, tercer clasificado, y con un proyecto que está cada día más consolidado.

El trabajo de Coleman

Chris Coleman es una de las piezas claves de esta recuperación, que permite a la Real terminar el año en un lugar óptimo desde el que lanzar la batalla por un rápido retorno a Primera. Ha sacado chispas de los valores de la cantera de Zubieta y ha conseguido hacer fuerte un grupo que empezó la temporada temblando.

Coleman insiste en que el camino más rápido para recuperar la identidad y un puesto entre los grandes pasa por mantener la apuesta por una generación de buenos jugadores jóvenes, arropados por futbolistas con calidad y experiencia contrastada que les ayude a crecer. Los hechos parecen darle la razón. Mantiene que sólo hacen falta dos jugadores y que no conviene fichar futbolistas de 17 años. Su mensaje es claro. Cree en lo que hace, cree en este proyecto y su apuesta por la Real parece más firme que la de algunos guipuzcoanos. n