Markel-'Elus' doble pivote de presente

SAN SEBASTIÁN. DV. Durante la pretemporada el discurso de Coleman hacía presagiar una apuesta decidida por los valores más prometedores de la cantera. Quien más quien menos se ilusionaba ante la posibilidad de que Gorka Elustondo y Markel Bergara partieran como titulares en el doble pivote. Pero nada de eso. Coleman no constató con hechos su discurso y la calidad de estos dos internacionales en categorías inferiores se quedó calentando el banquillo. Ayer, en sólo media hora de juego, Elustondo y Bergara mostraron que pueden ofrecer el empaque que se supone a jugadores más expertos. Pero añadiendo calidad, salida de balón y control del tempo del partido. Casi nada.

Ya en el minuto cinco un par de buenas combinaciones entre el beasaindarra y el de Elgoibar levantaron la moral de quienes llevaban esperando a la pareja. De casi todos, vamos.

Ambos dieron fluidez al ataque realista, y se hicieron dueños del centro del campo. Todo el juego ofensivo en los instantes iniciales pasaron por sus botas. Parecían decididos a desbaratar la teoría de que el centro del campo se podría romper por su inexperiencia. Markel cortó un par de balones peligrosos, manteniendo el sitio y eligiendo a la perfección el momento para lanzarse a robar balones, pero a diferencia de quien suele ocupar su lugar, sacó el balón con criterio, jugado. Coleman empezaba a quedar en evidencia. ¿Que hacían estos señores en el banquillo en jornadas anteriores? En el minuto trece, poco después de una buena presión de Elustondo sobre la zona de creación del Málaga, el balón llegó a Markel. Le puso largo el pase a Delibasic, pero la idea era tan buena, y tan poco habitual en el conjunto txuriurdin, que a la gente no le importó que pusiera el balón largo. Más tarde se jugó un pase sobre la defensa rival con un toque de balón de dandy. Se nos había olvidado lo que era este tipo de destellos en la zona en la que se dominan los partidos.

Aunque se palpó en el terreno que su relación y entendimiento son óptimas, en esa primera media hora de salón, Gorka y Markel parecían picados por ver quién lo hacía mejor. Así, Elustondo atrapó, pasado el minuto veinte, un balón, vio un hueco en el flanco derecho, y la jugada derivó en córner. En el haber del beasaindarra en la primera parte figura un error de entendimiento con Carlos Martínez que puso en aprietos a Riesgo. El último cuarto de hora del primer tiempo el doble pivote desapareció un poco, pero a nadie le importaba. Habían ofrecido juntos más fútbol que cualquiera de las combinaciones de medios centros en toda la temporada. Elustondo demostró que más que seguridad, lo que le faltó en anteriores jornadas fue un buen acompañante.

La segunda parte corrió por los mismos derroteros. Markel cortó, distribuyó, no se complicó. Hizo fácil lo fácil, que es de lo que se trata en esa posición. Elustondo bajó una pizca su nivel, pero siguió ofreciendo una actuación digna de su calidad. Incluso rozó el gol en una incorporación de raza al ataque. Su disparo raso se marchó ligeramente escorado. El comentario entre colegas y aficionados al final del partido era el mismo. «¿Pareja de futuro? No. Pareja de presente».

Los planteamientos de Coleman y la suplencia de Elus y Markel recuerdan a las controvertidas actuaciones de Bakero el año pasado. Apuestas por jugadores que ofrecen un supuesto empaque, experiencia, edad... y a la hora de la verdad, nada de nada. Lo que la Real necesita son jugadores capaces de ofrecer salida de balón, rigor táctico, calidad y sensación de que con ellos puede dar buen juego, en una categoría en la que esto último no es habitual. Es triste que Markel tuviera que entrar por lesión de un compañero, como sería triste que la semana que viene vuelva al banquillo. Pero Elustondo y Markel ya lanzaron ayer su órdago. Como el resto de jugadores de cantera, que ayer se reivindicaron.