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Las 10 noticias clave de la jornada
GONZALO ARCONADA | ENTRENADOR DEL NUMANCIA

«La Real lleva tiempo abriendo heridas a demasiada gente y eso no es bueno»

Confiesa que lo que más le duele es que «algunos a los que la Real les dio la oportunidad de ser futbolistas, se la nieguen después a los jóvenes».

FERNANDO BECERRIL

Miércoles, 10 de octubre 2007, 09:42

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Gonzalo Arconada está viviendo días dulces en Soria. Nos acercamos a Los Pajaritos para hablar con él y con los otros numantinos con pasado guipuzcoano. Paseas al lado del míster por la calle y se nota que el Numancia está en puestos de ascenso. Cada poco se acerca alguien a darle la enhorabuena. Responde con un gracias y una sonrisa, en la que le sale un punto de timidez, de incomodidad ante el halago. En fin, no puede ocultar que es guipuzcoano.

- ¿Estará satisfecho después del año de Burgos y estos meses en Soria?

- Sí, claro. Bueno, en Burgos el comienzo fue duro. En la primera vuelta no obtuvimos los resultados esperados. Pero uno se queda con la idea de lo que pasó al final y la segunda vuelta fue buena.

- ¿Y esta temporada?

- Este año el comienzo ha sido mejor. El rendimiento del equipo está incluso por encima de lo que podíamos esperar.

- ¿Esperaban menos?

- Hombre, siempre sales a ganar. En todos los partidos. Pero haber ganado cinco partidos y empatado uno, llevar dieciséis puntos en siete jornadas, pues bueno... Tanto, tanto...

- Me dicen que además están jugando bien.

- Por momentos, sí. Nos falta tener un poco más de continuidad, pero hay momentos en que lo hacemos realmente bien. Disponemos del equilibrio que te da contar con jugadores jóvenes que llegan con mucha hambre y otros que ya llevan una trayectoria y te aportan su experiencia. Como además tenemos jugadores de calidad, gente con talento de verdad, podemos decir que tenemos un equipo bien compensado. Fuertes en defensa, con un centro del campo con criterio y bastante pegada arriba.

- Su experiencia en Primera en la Real fue corta, pero la mejor manera de regresar es logrando el ascenso con el Numancia.

- No me lo planteo. Ahora estoy centrado en el trabajo que tengo aquí, pero nunca sabes dónde acabarás. No sabes si seguirás en Segunda, si irás a una categoría inferior, si tendrás que dejar este oficio o si terminarás volviendo a Primera. No me distraigo con esas cosas. Trato de vivir y de disfrutar el presente.

- Pues por ahora no le va mal.

- Me va muy bien. El mercado de los técnicos en Primera y en Segunda es muy limitado. Mira el número de entrenadores españoles que hay en el fútbol profesional. Es tan difícil entrar en ese grupo, que te tienes que considerar un privilegiado por el hecho de estar aquí.

- Usted tuvo dos equipos para entrenar en Segunda, el Numancia y el Alavés.

- Es cierto. Por eso hay que ser consciente de la posibilidad que se presenta y tratar de aprovecharla. Ya se presentó en su momento en la Real, pero fue muy efímera. Hay que tratar de que ahora no sea así.

- ¿Le sigue doliendo su salida de la Real?

- Intento pensar lo menos posible en aquello. Con el tiempo olvidas. El año pasado quizás fue más duro en ese sentido. Ahora ya casi ni te acuerdas. Los momentos duros hay que tratar de olvidarlos y quedarse con las cosas bonitas.

- Tengo la sensación de que la Real lleva tiempo abriendo heridas en gente muy próxima.

- Yo también lo creo. Se dice a menudo que los jóvenes no son como los de antes. Puede ser cierto en alguna medida, pero también la dirección del club ha cambiado. Llevamos tiempo en el que se están abriendo heridas a demasiada gente y eso no es bueno.

- ¿Por ejemplo?

- Lo que más me duele es que algunos que en su día tuvieron la oportunidad de ser futbolistas gracias a la Real, no hayan sabido dar a los jóvenes de hoy la misma oportunidad que a ellos les dio la Real Sociedad. Sobre todo, porque de Zubieta siguen saliendo jugadores capaces de jugar en la Real. Pero hay que valorarlos. Si traes jugadores que son menos que los que ya tienes, estás enviando el mensaje contrario. A tu futbolista le estás diciendo que no vale. Y eso no es así.

- ¿Qué cree que ha pasado?

- No lo sé. En su momento hubo una crítica feroz contra el Consejo de Astiazarán. Soy consciente de que como todos cometerían sus equivocaciones, pero lo que la gente no sabe es que la vida y el dinamismo que tenía el club entonces, no los tenemos ahora. Los que llegaron cambiaron muchas cosas, pero cuando se introducen cambios hay que tratar de mejorar y no derribar por derribar.

- ¿Aquellos ocho partidos al frente de la Real le vinieron bien o mal para reconducir su carrera?

- Nunca se sabe. Se pueden hacer las dos lecturas. Pero es posible de que haber entrenado a la Real contribuyera a que me ofrecieran el cargo en Burgos. Y, desde luego, sin haber entrenado en Burgos no me habría salido lo del Numancia.

- ¿Ha visto a la Real?

- Algo he visto y tengo vídeos para ver.

- ¿Qué le parece lo que ha visto?

- No me suele gustar opinar del rival. Me gusta respetar el trabajo de los demás. Haremos entre nosotros una reflexión sobre los que nos parezcan los puntos fuertes y los puntos débiles de la Real, pero dentro del vestuario.

- Pues ya le digo yo que la Real empezó mal, pero ha ido a más.

- Es normal. Yo creo que la Real atraviesa una situación que requiere su tiempo. Estamos hablando de muchos cambios en la plantilla. Un técnico nuevo que viene de un fútbol diferente, que llega sin conocer a sus jugadores ni el funcionamiento del club. Es normal que la Real tuviera un comienzo difícil, pero parece que ya se va encontrando más cómoda. Al final estará luchando por el ascenso y lo que importa es la clasificación después de la última jornada y no cómo lo hayas pasado al principio.

- ¿Cómo espera que sea el partido?

- Yo espero que el Numancia juegue un buen partido, que haga las cosas como las tiene que hacer y que al final nos hagamos acreedores a la victoria. Le deseo a la Real toda la suerte del mundo, pero a partir de la semana que viene. El sábado quiero ganarle a la Real.

- Ha conocido la Primera División, la Segunda y la Segunda B. Yo llevo oyendo desde hace meses que la Segunda es diferente. ¿En qué estriba esa diferencia?

- Bueno, con respecto a la Segunda B la diferencia es evidente porque en Segunda hay mucha más calidad.

- ¿Y con Primera división?

- La diferencia está en que Segunda se juega con mucho más ritmo, hay más lucha, pero el juego como consecuencia es también más embarullado. En Primera es verdad que se juega con otra calma, pero hay una diferencia de calidad sobre todo a la hora de definir las ocasiones. El otro día hablaba con Mendilibar y me comentaba que en Segunda el Valladolid cometía dos errores y a lo mejor le hacían ocasión. A lo mejor. En Primera, si te equivocas, te la meten.

- Sigue al Sanse todavía.

- El otro día paré a verles en León a la vuelta de El Ferrol. Están en un momento delicado, pero es completamente normal. Han subido muchos jugadores al primer equipo. No hay más que un par de jugadores que estuvieron hace dos temporadas. Es un equipo formado con los que acaban de subir de juveniles y con los que subieron el año pasado. Les costará un poco cogerle el aire a la categoría, pero hay que estar tranquilos porque sigue siendo un grupo muy interesante.

- ¿Se ha traído a la familia con usted?

- No, estoy solo en un piso.

- Les echará de menos.

- Claro, pero mi mujer trabaja y mis hijos también. Como ellos también tienen sus obligaciones no podemos estar juntos. Nos pasa lo mismo que a muchas otras familias. No es lo que nos gustaría, pero hay que amoldarse.

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