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Arrieta se dirige directo hacia la portería riojana tras superar a un rival en Ipurua. [FÉLIX MORQUECHO]
El Arrate se desquita a lo grande
BALONMANO

El Arrate se desquita a lo grande

Extiende al Natourhouse La Rioja la misma receta goleadora que le habían administrado los tres favoritos. Malumbres destacó en una plantilla que se exhibió.

XABIER GALARTZA

Lunes, 8 de octubre 2007, 11:04

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EIBAR. DV. Todas las dudas que se habían generado a raíz del incierto inicio liguero, y que llegaron a confesar los propios jugadores albiazules, se diluyeron por completo ayer en Ipurua, en virtud de la exhibición que el Arrate dio en lo que representa verdaderamente su debut liguero. Al Natourhuse La Rioja le tocó pagar los platos rotos de las escabechinas que habían hecho anteriormente manchegos, navarros y blaugranas. A la postre, les extendió la misma recta que les habían administrado en las tres anteriores jornadas.

Era fundamental comenzar con buen pie la contienda, a fin de evitar que los nervios pudieran brotar sin haber razones sustanciales para ello. Y mejor no pudieron comenzar a rodar las cosas. El Arrate, simplemente, se limitó en llevar a la práctica de forma meticulosa la tarea que se le había encomendado: levantar una muralla impenetrable, aprovechar las rápidas transiciones y desplegar un ataque fluido.

Por si esto fuera poco, Malumbres maravilló bajo los palos. Los primeros damnificados de esta situación fueron los dos lanzadores por excelencia del equipo riojano. Belaustegi y Fis se veían impotentes para batir a un entonado Malumbres, que se marchó a casa con una tarjeta nada desdeñable de veintidós paradas, tres de penalti.

Su actuación forzó que el hispano-cubano se sentara de inmediato, tras malograr su tercer lanzamiento. Su retorno en la segunda mitad no tuvo ninguna inci- dencia. Al final, acabó sin poder estrenar su casillero. Belaustegi tampoco pudo aportar mucho a su equipo desde el exterior. De ahí que se insistiera tanto en jugar con el pivote Oneto. La medida posibilitó al Natourhouse mantener las distancias en el marcador, que oscilaron entre los cuatro y dos goles de diferencia, hasta que en los albores del descanso, y a raíz de la roja de Amargant, el Arrate certificara su despegue tras anotar un 3-0 en superioridad para colocar así un prometedor parcial de 15-10.

Los albiazules salieron en la reanudación dispuestos a resolver la contienda con celeridad, aunque para ello tuvo que aguardar un cuarto de hora más. Por un lado, la entrada de Torrego bajo los palos y, por otro, la lluvia de exclusiones decretadas sobre el Arrate (cuatro en doce minutos) acabó por retardar el despegue definitivo.

La escuadra riojana supo sacar un gran partido a esta situación, al volverse a meter en la contienda y situarse con opciones de ponerse a un solo gol (21-19), pero una vez que los albiazules recuperaron todos sus efectivos se produjo la estocada final, que comenzó con tres penetraciones consecutivas de Stefanovic. La roja directa mostrada a Amargant a continuación, allanó el camino de un lanzado Arrate, que delataba tener hambre de gol y de victoria en cualquiera de sus acciones.

El público pudo disfrutar de lo lindo, no sólo con las soberbias intervenciones del meta navarro, sino también con el olfato goleador y la capacidad de dirigir el juego de Dalibor Cutura. Kobin, que estuvo también muy acertado, hizo gala en repetidas ocasiones de su potente disparo en apoyo. Quizá fue más difícil de apreciar el trabajo de la segunda línea, ya que, sobre todo, destacó en labores defensivas. De cara a portería al margen de los aciertos de los extremos Berrios y Arrieta, se puede destacar la tripleta del joven Garate al final del partido.

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