La pelota de Xala y la pelota de Titín

ZARAUTZ. DV. Xala y Goñi III resolvieron con una victoria por 14-22 el estelar de ayer en el Aritzbatalde de Zarautz, marcado por la diferencia de frescura entre los dos delanteros y las características del material. El desarrollo del duelo invita a pensar que existen dos pelotas, la de Xala y la de Titín, aunque Martin Alustiza, el intendente, nos confesó que eligió «cinco pelotas de Punpa, de medio bote, en mi opinión parecidas».

El partido se movió a tirones. Una tacada de seis tantos permitió a los ganadores irse del 1-3 al 1-9. Cortó la racha Zubieta al lanzar una dejada con la zurda tras llegar trastabillado a la pelota. Titín visitó el cestaño del juez y cambiaron las tornas: siete tantos consecutivos de los colorados (8-9). Se entró en un tramo incierto, con tres tantos de Xala y Goñi III seguidos de tres a cargo de Titín y Zubieta que dejaron el marcador en 11-12.

El de Lekuine volvió a poner en juego su pelota para abrir una brecha definitiva: 11-20. Pocos minutos después cerró un duelo entretenido, con algunos tantos vivos que permitieron ver a los cuatro protagonistas por los suelos.

La pelota de Xala era tosca. La movía él, pero Titín no podía con ella. Trataba de poner ritmo, de ser efectivo con el gancho. Imposible. El de Lekuine le imprimía mayor velocidad, jugaba a los pies del riojano y mandaba con claridad sobre la cancha.

La pelota de Titín era más manejable. Su gancho, pese a entrar de lejos, ponía en dificultades a Xala, enredaba los tantos y al final caían a su favor.

Titín y Xala se han enfrentado siete veces durante el mes de julio con un balance de cuatro victorias para el de Tricio y tres para el de Lekuine, que atraviesa un momento dulce. La pelota le sale con brillo de la mano, abre ángulos y culmina. Le sobran, quizá, errores por arriesgar en exceso. Parece mentira que Titín, a sus 38 años, frene a un pelotari con semejantes cualidades. Sin embargo, lo hace.

El material influye tanto o más que los zagueros y las propias combinaciones. Vimos a Titín defenderse como buenamente pudo en Errenteria, tal y como le sucedió ayer en Zarautz. En Ordizia, en cambio, manejó el juego a su antojo.

Xala ofreció ayer un recital hasta el 1-9. Abrió un ángulo increíble al ancho en el 1-4, conectó un gancho y una volea inalcanzables para Titín. Después del 8-9, encadenó dos paradas al txoko a resto de volea del riojano. Luego siguió moviendo la pelota de un lado a otro, castigando atrás. Hizo de todo. En su debe anotamos seis tantos perdidos, demasiados para un pelotari lanzado, con chispa para regalar.

La seguridad de Goñi III

Fernando Goñi le puso el contrapunto necesario, esa seguridad de la que hace gala con tanta frecuencia. Perdió dos pelotas: un intento de cortada bajo chapa tras el tanto más revoltoso de la tarde y un zurdazo arriba. El resto fue un ejercicio de solidez, de cubrir cancha, de estar continuamente en el sitio preciso.

Aitor Zubieta cometió demasiados errores, sobre todo de mitad de partido hacia delante. No tuvo su día. Y cuando no lo tiene no es capaz de guardar la compostura como Goñi III.

¿Saben cuántos partidos ha disputado Titín en julio? Trece. Uno cada dos días. Lo anormal sería que mostrara frescura. Pese a la carga de encuentros, su físico aguanta, responde ante rivales bastante más jóvenes. Va a comenzar agosto jugando esta noche en Azpeitia. Es increíble.