La boulevarización de Añorga no cuenta aún con proyecto

Hay partida consignada en los Presupuestos de este año (1,5 millones), pero la boulevarización de Añorga está parada. No hay fecha de arranque. Ni siquiera se ha redactado el proyecto de boulevarización, según denunció el PNV, y como quedó escenificado, la pasada semana, en el Pleno celebrado en el Ayuntamiento cuando el gobierno municipal respaldó una moción elevada por el PNV en la que se insta al Ejecutivo de Izagirre a que adopte las medidas necesarias para que no se retrase más la boulevarización. Por el momento, no hay ningún avance. La boulevarización de Añorga lleva camino de convertirse en una promesa similar a la eliminación del vial de Carlos I.

En la legislatura pasada se empezaron a poner los ladrillos de la transformación de Añorga con la construcción del segundo cinturón viario de San Sebastián, el enlace con Lasarte-Usurbil, el desdoblamiento ferroviario del trazado de Euskotren, el reencauzamiento de la regata de Añorga, y los acuerdos con la empresa Rezola (propietaria de buena parte de los terrenos) para realizar un nuevo acceso viario a la fábrica, la construcción de dos nuevas rotondas y la edificación de nuevas viviendas que permitirían los realojos de familias a las que se derriba la casa y que financiarían algunas de las intervenciones. El gobierno municipal tenía previsto encargar el pasado invierno el proyecto de ejecución para que a finales de este año pudieran comenzar las obras. El objetivo era tener terminada en esta legislatura (2015) la primera de las dos fases de una obra en la que se invertirán 4 millones de euros (más IVA). El nuevo boulevard tiene una primera fase de obra (12 meses de ejecución) entre la glorieta de Añorga Txiki y la nueva rotonda en Arzak Enea Berri, mientras que la segunda fase prolongará la reforma hasta la rotonda de Errekalde.

Los principales elementos de la transformación son la reducción de cuatro a dos carriles de circulación (uno por sentido); colocación de cuatro pasos de cebra; creación de una gran acera más un bidegorri junto al nuevo cauce de la regata; disposición de una acera algo más estrecha por el lado del campo de fútbol; y plantación de un gran número de árboles en las nuevas zonas verdes que jalonarán el nuevo paseo de 1.300 metros de longitud.