«Escuchamos como un gran trueno»
Las doce familias desalojadas en Getaria estarán una semana fuera de sus domicilios. Los técnicos efectuarán en los próximos días un estudio más exhaustivo de la estabilidad que ofrece la ladera
JAVIER PEÑALBA , DIARIOVASCO.COM
Martes, 7 de mayo 2013, 10:04
Era ya de noche. El domingo estaba tocando a su fin. En los números 9 y 11 de la calle Iribarrena de Getaria, los padres empezaban ya a avisar a los más pequeños de la casa que se acercaba la hora de irse a la cama. Algunos mayores, como José Domingo Cabañas, se habían acostado. De pronto, un gran estruendo quebró el silencio y su sonido ahogó el ruido de batir del mar. «Fue como un trueno. Abrimos las ventanas y vimos que el pretil que separa el acantilado de nuestras casas se había ido ladera abajo». A partir de ese momento todo fueron nervios, gritos y carreras.
No fue nada fácil la noche para las doce familias de Getaria que el domingo tuvieron que abandonar sus casas después de que se produjese un desprendimiento de rocas en el extremo norte del acantilado sobre el que se asientan buena parte de las viviendas de la calle Iribarrena.
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