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SAN SEBASTIÁN

El eterno problema de la velocidad en Aiete

Vecinos del paseo de Aiete y Lugaritz denuncian la velocidad a la que se circula

ÁLVARO VICENTE

Lunes, 29 de abril 2013, 15:00

Es una problemática que se da también en otros puntos de la ciudad. Intxaurrondo, Bera Bera... son barrios en los que los vehículos circulan más rápido de lo que permite la normativa de circulación que fija el límite de velocidad en 50 kilómetros por hora. Conducen sin reparar que están en un barrio en cuesta. Ocurre en Aiete. Vecinos del paseo de Aiete denuncian la alta velocidad que cogen los vehículos. Aiete es utilizado por los conductores como zona de paso para ir a otros puntos de la ciudad, bien Hernani, Pagola, Bera Bera o Errotaburu. Esta condición hace en las zonas intermedias de los trayectos se circule a gran velocidad. El hecho de que el barrio esté desarrollado en pendiente acentúa también esta circunstancia.

Cuentan estos vecinos de Aiete que sus críticas ya han sido trasladadas al gobierno municipal en las reuniones vecinales que se celebraron a lo largo del año pasado. Entonces ya se denunció que «algunos» reductores de velocidad no son adecuados, especialmente para bicicletas y motos, cuenta una de estas vecinas que participó en las reuniones y que prefiere omitir su identidad. Hacemos el repaso de los temas que se abordaron en esas reuniones con el gobierno municipal con el documento 'Los barrios y pueblos fortalecen Donostia' sobre la mesa. Semáforos que ralenticen los tráficos, cojines berlineses, pasos de cebra... las sugerencias de los vecinos giran todas en el mismo sentido.

«La rotonda situada enfrente del colegio Marianistas es complicada y se cuestiona su necesidad, las horas de salida del colegio Villa Belén son caóticas, en Duque de Baena-Izaburu, esquina de la casa de la ciencia, falta visibilidad...». Los puntos tratados en esas reuniones están recogidos en ese documento que el gobierno municipal puso a disposición de los vecinos en las casas de cultura repartidas por la ciudad.

Las propuestas vecinales ante estas inquietudes pasan por revisar la situación de la rotonda de Lugaritz, en Bera Bera, en la que el tráfico va a más desde que la zona residencial de Pagola ha cogido cuerpo, y en la que los pasos de cebra junto a la rotonda no son del todo seguros. «Los vehículos descienden a una velocidad endiablada desde el túnel de Melodi y los vecinos nos jugamos el tipo cada vez que cruzamos el paso de cebra. Cuando las familias volvemos del parque infantil de Bera Bera, de noche y con lluvia, es todavía más peligroso», advierte una vecina de las viviendas de Lugaritz. Los testimonios recogidos de conductores que pasan por este punto insisten en que hasta que no estás encima del paso de cebra no sabes si va a cruzar un peatón.

La instalación de las correspondientes señales de advertencia a los conductores ya ha producido en otros puntos de la ciudad un cierto efecto de calmado de la velocidad de circulación y los vecinos de Aiete pretenden que se importe a su barrio. No hablan de instalar radares, pero sí abogan por la instalación de las correspondientes señales de tráfico, cojines berlineses u otros elementos en la calzada que molesten a quienes pretenden ir más rápido de la cuenta. El gobierno municipal abogó en su día por controlar la velocidad de los vehículos mediante un radar móvil. «Se nos dijo que se iba a controlar a los coches y que se tomarían medidas. Pero por el momento no sabemos nada», apunta.

Los problemas denunciados por los vecinos se centran también en la rotonda de Marianistas, un punto en el que se dan «prácticas inadecuadas» de algunos conductores que estacionan en lugares incorrectos -encima de las aceras, doble fila...- al ir a recoger a sus hijos al centro escolar de la cuesta de Aldapeta. Agentes de la Guardia Municipal vigilan que estos estacionamientos no interfieran en el tránsito de vehículos. No siempre es fácil.

Bidegorri

Las peticiones de vecinos de Aiete apuntan también a la red de bidegorris. Dicen que hoy no existe conexión con Amara y el Centro. Subrayan que sí hay conexión de Aiete y Miramón con la zona de Errotaburu a través de Pagola, pero no con Amara. Muchos ciclistas suben y bajan por el vial que da al paseo de Errondo. La posibilidad de instalar un ascensor vertical desde Morlans a la parte alta del barrio es otro de las reclamaciones históricas que surge en cualquier conversación con vecinos. Por el momento, el Presupuesto ha reservado una partida para tratar de rescatar este proyecto de transporte vertical. El gobierno municipal recuerda en este sentido que los autobuses urbanos permiten el acceso de bicicletas todos los días del año.

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