Relevo generacional en Lan Berri

Están a punto de cumplirse dos años desde que la asociación de vecinos de Txomin renovara su junta. Ésta la integran ahora ocho jóvenes del barrio, encabezados por su presidenta Edurne Burutaran. Se reúnen mínimamente una vez al mes para hacer seguimiento del estado de Txomin, tratar sus problemas y propuestas de mejora.

Lan Berri existe formalmente desde 1986. El objetivo de la creación de Lan Berri fue reclamar para el barrio unos servicios mínimos ante la carencia de elementos tan comunes como aceras, un parque infantil o cualquier otro tipo de servicio. «Cuando se creó, como el resto de movimientos de aquellos tiempos, la asociación tenía un claro perfil reivindicativo. Necesitábamos infraestructuras nuevas, tales como farolas, aceras, parapetos hacia el río, un local o lugares de recreo para los niños. Es interesante recalcar que tras conseguir estas demandas mínimas, la Asociación ha seguido trabajando de manera activa, siempre en pro de la mejora continua del barrio», dice Joaquín Pérez, quien fuera su cofundador hace ya 27 años.

El actual miembro de Lan Berri, Moisés Álvaro, apunta que «entre aquellos 'fundadores' también tenemos a viejos conocidos como Kike Elorza, Manolo López, Miguel Oliden, Miguel Ángel Izquierdo, y muchos otros, que siguen formando parte de la asociación, y cuyo trabajo por intentar mejorar nuestra calidad de vida es impagable».

En la actualidad Lan Berri cuenta con un total 75 familias socias. «Puede parecer un número pequeño, pero teniendo en cuenta nuestro ámbito de actuación, estamos más que satisfechos. Además, la cifra ha crecido considerablemente en estos casi dos años. Pueden hacerse socias todas aquellas familias que lo deseen, no tiene que ser necesariamente de Txomin, de hecho hay personas de zonas cercanas con muchas ganas de cooperar», comenta Fernando Román.

Parque fluvial

Entre los grandes logros de Lan Berri está la creación de la ludoteca -primera a nivel de San Sebastián- o la idea de crear un parque fluvial en la ribera del Urumea, a través de la Asociación Urumea Gurea. También se han potenciado las asociaciones de mujeres, y de jóvenes, así como intervenciones e iniciativas más allá del barrio, como el de la depuradora, o el trazo actual de la Autovía del Urumea a su paso por Txomin.

Como explica Moisés, «aunque ha pasado mucho tiempo desde la creación de la asociación de vecinos, nuestro objetivo no es muy diferente al de entonces: mejorar la calidad de vida del barrio. Reivindicamos unos servicios en condiciones. Txomin es un barrio que se encuentra desde finales de los años noventa pendiente de una operación urbanística de gran calado y con su ejecución se prevé dotar al barrio de servicios en condiciones: una pista deportiva, un ambulatorio adecuado a las necesidades, parques. Pero mientras tanto, las inversiones en el barrio se han parado a la espera del 'nuevo Txomin', por lo que tenemos zonas con una tremenda falta de mantenimiento».

En los últimos tiempos Lan Berri ha acaparado toda su atención y esfuerzos en las catastróficas inundaciones que desolaron al barrio en 2011, y que han dejado secuelas importantes. Muchos frentes están aún sin resolver, como por ejemplo el de los realojos de varias familias afectadas. Lan Berri entiende además que «el río es un valor añadido, y que no podemos vivir de espaldas al él».

Además desde la asociación de vecinos se llevan a cabo la realización de actividades de todo tipo: cursillos de baile, de música, actividades infantiles, talleres, excursiones, salidas, etcétera. Existe una comisión que organiza las fiestas de barrio, que se celebran a principios de septiembre, así como otro tipo de festejos a lo largo del año como Santo Tomás, la salida de Olentzero, tamborrada, carnavales, San Juan o más recientes, como Halloween.