El Bilkoin sale victorioso del derbi goierritarra (2-3)

La temporada no ha podido comenzar de mejor manera para el conjunto local de fútbol sala. Los de Urtzi han conseguido vencer en sus dos compromisos ligueros disputados hasta la fecha, siendo el de este viernes un triunfo especial. El Bilkoin regresó con los tres puntos tras ganar el intenso y caliente derbi jugado en Zaldibia por 2-3.

Antes de que comenzará el choque, los nuestros sabían lo que iban a encontrarse en la cancha zaldibiarra de Resti. Los ánimos del equipo y afición cuya localidad está inmersa en fiestas patronales, estaban caldeados al no acceder los visitantes a jugar el encuentro en fechas anteriores o posteriores a las fiestas. Los legorretarras descartaron dicha posibilidad por razones de disponibilidad, circunstancia que no fue bien recibida por el otro bando.

Con el mencionado desencuentro, comenzó el partido. En los primeros minutos, el choque discurrió con normalidad. La rivalidad se centró dentro del rectángulo de juego, y ahí, fueron los zaldibiarras los que mejor iniciaron el derbi, adelantándose en el marcador. El Bilkoin entró con una marcha menos al partido y lo pagó.

Pero coincidiendo con el estruendo que provocó la hinchada local en el recinto, bombo incluído, los nuestros despertaron. Axier igualó el duelo tras un buen remate cruzado con la zurda que se coló por bajo, y más tarde Kepa, peinando de cabeza un pase desde el área, puso en ventaja a los legorretarras.

El ambiente ruidoso de la grada no cesaba, incluso alguno intentaba distraer a los nuestros con malas artes, usando un láser, pero el marcador no se movió más antes del descanso.

En la segunda parte, el ruido ensordecedor de la grada no afectó a los jugadores del Bilkoin. Los nuestros mantuvieron el tipo en todo momento, consiguiendo además ampliar la renta gracias al tanto de Unai. El tiempo transcurría, y el 1-3 favorable que mostraba el luminoso acercaba los puntos hacia Legorreta, pero el Bilkoin tuvo que pelear hasta el final.

Con ambos equipos en bonus, el árbitro se dejó llevar por la grada y señaló la sexta falta, por tanto, doble penalti. Pero el jugador zaldibiarra que se encargó de lanzarlo no acertó entre los tres palos. Quedaban menos de dos minutos para el término del encuentro, y el arbitró volvió a señalar falta de los legorretarras. Esta vez sí, los zaldibiarras rentabilizaron el lanzamiento para disminuír la diferencia de goles a la mínima. No obstante, lo vergonzoso comenzó desde que el árbitro pitó esa falta que conllevó el segundo gol local.

Aficionados zaldibiarras detuvieron el cronómetro cuando se señaló la falta, cuando este no se puede detener a no ser que el árbitro pare el juego por un lance fortuíto, lesión o similar, pero en ningún caso en la circunstancia en la que se produjo. Pues bien, desde que se decretó la falta hasta que los nuestros pusieron el balón en juego desde el centro del campo tras el gol, más de un minuto, el reloj estuvo parado, sin que tanto el árbitro como el línea hicieran gran cosa para evitarlo.

El partido concluyó, pero la disputa continuó. En el momento que nuestros jugadores llegaron al banquillo, parte de la hinchada, gente adulta, comenzó a insultarles, llamándoles de todo, incluso amenazándoles. Sin haber justificación para semejante conducta, los zaldibiarras recriminaron a los legorretarras no cambiar la fecha del partido.

Y no solo la tomaron en contra de los integrantes del Bilkoin, ya que llegaron también a encararse con más de un aficionado legorretarra que se acercó a presenciar el derbi. Queriendo evitar cualquier problema mayor, los de Urtzi se dirigieron hacia vestuarios, que casualidad o no, sus duchas no disponían de agua caliente.