Los comercios alertan de que el IVA y liberar horarios «hundirán» el sector

Los comercios vascos creían haber tocado fondo con la soga de la crisis al cuello desde hace cuatro años, pero las medidas anunciadas el pasado viernes por el Gobierno central les acaban de confirmar que siempre puede presentarse un más difícil todavía. La Confederación de Comercio de Euskadi, Euskomer, dibuja un panorama «desolador», que promete serlo aún más cuando entren en vigor la subida del IVA y la liberalización de horarios comerciales y rebajas, tres medidas que «hundirán al pequeño y mediano comercio en el pesimismo y la desesperación». El presidente de la confederación, Pedro Campo, rechazó la reforma en materia comercial que, a su juicio, activa la palanca para el cambio, pero a peor, pues supondrá «una escalada de cierres de establecimientos y la desaparición del tejido comercial de proximidad, que quedará en el recuerdo de aquellos que apostamos por la calidad, el trato cercano y la sostenibilidad de las ciudades».

La 'muerte' del sector se encuentra a la vuelta de la esquina, según la confederación, que representa a 71 asociaciones con 18.000 empresas y autónomos, y en la que está integrada la Federación Mercantil de Gipuzkoa. Las perspectivas no eran buenas ni siquiera antes del anuncio de los drásticos ajustes, pero ahora «el duro golpe» asestado les aboca a un callejón sin salida, por lo que reclaman al Gobierno central «un verdadero plan de dinamización» del sector, y al Ejecutivo vasco, que defienda sus competencias para intentar que las medidas no afecten a Euskadi.

El responsable de Euskomer pide que se dé marcha atrás para «rectificar» una reforma comercial que, dice, «está diseñada para satisfacer las demandas de las grandes superficies». La subida del IVA acarreará un descenso del consumo, ya contraído por las estrecheces económicas de los últimos años, pronostican. «En un contexto económico como el actual, aumentar la presión fiscal afectará de manera negativa al poder adquisitivo de los ciudadanos, lo que influirá sobre el consumo y, por consiguiente, en las posibilidades de supervivencia del pequeño y mediano comercio». «Irremediablemente subirán los precios de los productos», porque el incremento del IVA no será asumible por los comerciantes «cuyos márgenes a estas alturas de la crisis son prácticamente nulos».

Aunque muchos comercios se han visto abocados al cierre, «su capacidad de resistencia está siendo heroica» en un contexto más amenazante que nunca, subrayaron desde Euskomer. El sector emplea a más de 200.000 personas en Euskadi, de las que cerca de 39.000 son empresarios autónomos. Supone el 9,6 % del PIB y el 13,6 % del empleo total, según datos de la confederación. En el año 2011 las ventas del sector cayeron un 2,7 %, con un retroceso más significado en el segmento minorista (3,9 %).

Las polémicas medidas incluyen también la liberalización de horarios y de las rebajas, un periodo de promoción hasta ahora intocable y que ha permitido respirar a los propietarios. «El concepto de rebajas, implantado hace sesenta años, es de vital importancia para nuestro sector y su eliminación tendría gravísimas consecuencias», advierte Pedro Campo. Los comerciantes vascos también se quejan del decreto que modifica al alza los horarios comerciales entre semana y aumenta hasta dieciséis el número de domingos que pueden abrir sus puertas. Creen que este cambio supone «una invasión de las competencias autonómicas» en materia de comercio interior, por lo que reclaman al Gobierno Vasco que haga valer sus competencias.

Las críticas a las medidas del Gobierno central llegaron desde diferentes frentes. La Federación de Salas de Fiesta, Baile y Discotecas de España consideró ayer «injustificada, injusta y arbitraria» la subida de trece puntos del IVA aprobada para el sector, al considerar que las aboca «al cierre».

En una nota de prensa, rubricada por la Asociación de Hostelería de Gipuzkoa, la federación criticó que con ese aumento «se ignora la fuerte incidencia» que el ocio nocturno, y en especial las salas de fiesta y discotecas, tienen en el sector turístico, y lo calificó como una «decisión arbitraria» por su «segregación, sin justificación razonada», del conjunto de los sectores turísticos. «Es un ataque frontal a la pequeña y mediana empresa, mayoritaria en el sector». «Entendemos, sin gustarnos, la subida al 10%, pero una subida de 13 puntos nos abocaría al cierre», añadieron.

El IVA de las gafas será del 10%. La avalancha de datos derivada de las nuevas medidas económicas del Gobierno de Rajoy obligó ayer a hacer una rectificación en lo que respecta a la subida del IVA en el sector óptico. Según el comunicado del Colegio Nacional de Ópticos Optometristas (CNOO), el gravamen correspondiente a gafas y lentillas graduadas tendrá a partir del 1 de septiembre un IVA reducido del 10%, por lo que subirá dos puntos y no trece, hasta el 21%, como en un principio se informó. La subida de trece puntos afecta de forma exclusiva a aquellos productos meramente estéticos (gafas de sol no graduadas y otros productos ópticos similares), que no tienen un componente sanitario o de salud, especificaron.