«No está la cosa para cerrar»
Algunas tiendas de Donostia abrieron los festivos de Semana Santa. Los comerciantes atribuyen al mal tiempo y a la crisis el volumen de venta más bajo que el previsto
ANE ROTAECHE
Miércoles, 11 de abril 2012, 09:58
A pesar de ser días festivos, algunos comercios de San Sebastián que habitualmente cierran en fechas señaladas en rojo en el calendario decidieron abrir el pasado puente de Semana Santa. Animar comercialmente una ciudad turística en la que no pocas veces se ha generado el debate sobre la imagen de las persianas bajadas en época de gran afluencia de turistas, y hacer frente a una crisis de consumo que afecta a todos los sectores llevaron a algunos establecimientos donostiarras a trabajar, una estampa que aún es inusual excepto en zonas como la Parte Vieja.
Como a otros sectores, el mal tiempo también les afectó y deslució la imagen de las calles. «El centro estaba bastante vacío el jueves y el viernes», comentaba ayer la responsable de la tienda de complementos Aïta, María Merino. Aún y todo, no abrir no era una opción para ella: «No está la cosa para cerrar, pensaba que habría bastante actividad por los turistas. Al ser un negocio pequeño tampoco me puedo plantear no trabajar». El resultado de esta experiencia no ha sido del todo positivo. «No me ha compensado abrir, pero no me importa trabajar en festivo». Los comercios del centro que decidieron abrir fueron, sobre todo, negocios propios. En la tienda de ropa para bebés Maricastaña llevan tres años abriendo en vacaciones de Semana Santa y los puentes festivos, en los que se espera una buena afluencia de visitantes. «Cuando ves que con las ventas no luces y el negocio es propio cuesta menos sacrificarse», apunta Lara Apellaniz, mientras ordena algunos artículos. En este comercio ven con buenos ojos que las tiendas permanezcan abiertas pues «la gente de fuera viene pensando que en esta ciudad hay cosas estupendas y que el comercio esté abierto siempre anima a comprar».
En la tienda Minimil era la primera vez que trabajaban en Semana Santa y creen que «cuanto más se abra será mejor para el comercio y la ciudad». Y apuestan por mantener la iniciativa, pese a que «hemos vendido menos de lo que esperado», reconoce Ana Zuaznabar. Los comerciantes de la Parte Vieja coinciden en la misma dirección al referirse a las ventas bajas, que atribuyen a la adversa meteorología, la crisis, y la sensación de menor movimiento de turistas respecto a otros años. «El tiempo se nota siempre y la semana que hemos tenido no ha animado a la gente a comprar», apuntan desde Aïta.
Los turistas que no conocen la ciudad suelen encontrar las tiendas abiertas por casualidad. Por eso en Vitoria, que ha roto su techo de turistas, la asociación de comerciantes Gazte On creó un folleto con el listado de los comercios que abrían en festivos y que se podía obtener en la Oficina de Turismo. A falta del balance definitivo, los participantes tienen una sensación positiva.