El albatros de Ataun
La extensión de sus brazos llama la atención en Jon Ander Albisu. El ataundarra posee una envergadura de 2,05 metros, muy superior a la que corresponde a su 1,85 de estatura
JOSEBA LEZETA
Viernes, 30 de marzo 2012, 10:17
El Hombre de Vitruvio es un antiguo dibujo acompañado de notas anatómicas, elaborado por Leonardo da Vinci alrededor del año 1490 en uno de sus diarios. Representa una figura masculina en dos posiciones sobreimpresas de brazos y piernas e inscrita en un círculo y un cuadrado. Se trata de un estudio de las proporciones del cuerpo humano, realizado a partir de los textos de arquitectura de Vitruvio. También se conoce como el Canon de las proporciones humanas.
Leonardo da Vinci llegó a la conclusión de que «la longitud de los brazos extendidos (la envergadura) de un hombre es igual a su altura». Si viese a Jon Ander Albisu, debería replantearse sus teorías. El zaguero ataundarra mide 1,85 metros de estatura, pero su envergadura alcanza los 2,05, veinte centímetros más del canon establecido por el genio universal italiano.
Luis Goñi, preparador físico de la plantilla de Asegarce, asegura que «no acostumbramos a medir la envergadura a nuestros pelotaris. Sin embargo, la extensión de los brazos de Albisu llama tanto la atención que le tomamos las medidas por simple curiosidad. Sólo hemos tenido un pelotari que se le pueda asemejar en este apartado, el berriztarra Julian Albizuri».
En la historia del deporte de alta competición hay un hombre que ha sobresalido por encima del resto por el tamaño de su envergadura en comparación con su estatura: el nadador alemán Michael Gross. Campeón olímpico tanto en dos modalidades, libre y mariposa, medía 2,01 de altura y con los brazos extendidos alcanzaba los 2,25, nada menos que veinticuatro centímetros por encima de lo que le correspondería según la teoría del Hombre de Vitruvio.
La diferencia que presenta Albisu es sólo cuatro centímetros menor que la de Gross, conocido por el sobrenombre de 'Albatros' precisamente por esa cualidad física. Adquirió ese nombre del albatros, una de las aves voladoras de mayores dimensiones. Los grandes albatros presentan la mayor envergadura alar de cualquier especie existente en la actualidad.
Por lo tanto, bien puede considerarse a Albisu como el albatros de Ataun. El baloncestista Pau Gasol, de 2,16 de estatura, llega con sus largos brazos al 2,29 de envergadura. Son trece centímetros de diferencia, siete menos que los veinte de Albisu. Otro gran nadador de formidable envergadura, Michael Phelps, se queda en 1,96 y 2,04 metros.
Luis Goñi destaca de Albisu «su pegada con los dos brazos. La extensión de los brazos le ayuda, por supuesto». Hace una palanca enorme a la que acompaña además su rapidez de ejecución.
La envergadura no es la única virtud de Albisu, según el preparador físico de Asegarce: «Posee un excelente tren inferior, con cuádriceps y gemelos bien desarrollados. Es materia prima innata a la que resulta suficiente acompañar con un poco de entrenamiento».
Muy buena recuperación
Luis Goñi subraya, asimismo, que «Jon Ander no tiene ningún problema para aguantar el entrenamiento individual. Su capacidad de recuperación es muy buena cuando le metes cargas altas de trabajo. Eso le va a ayudar en los partidos individuales. Desde ese punto de vista le encuentro similitudes con Oinatz Bengoetxea, que se recupera bien y rápido de tanto a tanto en el mano a mano gracias a la capacidad de su corazón. Otro tanto puedo decir de Albisu».
El porcentaje de grasa es otro de los baremos por los que se guían médicos y preparadores. El de Jon Ander Albisu, según datos proporcionados por Luis Goñi, se sitúa en «el 9,8%, por debajo del 10%. Cualquier cifra entre un 9% y un 11% es buena para el deportista. El pelotari de Asegarce con menor porcentaje ha sido Imanol Agirre, con un 7,5%. Actualmente se dedica a correr triatlones».
El zaguero ataundarra ha ganado peso desde que comenzó a entrenarse bajo la disciplina de los técnicos de Asegarce. El propio Jon Ander señala que ahora mismo «rondo los 85 kilos. Cuando debuté, el 3 de julio de 2010, pesaba alrededor de 83. Para entonces llevaba varios meses ensayando con la empresa. Desde que me puse a sus órdenes habré ganado 3 o 4 kilos».
Al margen de sus entrenamientos de frontón, acude regularmente un par de días a la semana al gimnasio del polideportivo Usabal de Tolosa para ejecutar los ejercicios ordenados por Luis Goñi.