Una hora más de ocio nocturno

A partir del próximo día 22 de marzo, los hosteleros podrán abrir sus locales media hora más los días laborables y una hora más los fines de semana. La ampliación de horarios fue aprobada ayer por el Gobierno Vasco, a través de un decreto que se publicará en el BOE el 21 de este mes, si no se alteran los plazos previstos. El texto legislativo, cocinado durante los últimos tres años, trae consigo un conflicto anunciado, la eterna polémica entre los empresarios del sector que piden oxígeno para respirar en tiempos de crisis y los vecinos de las zonas de ocio, que pierden una nueva batalla en su lucha por el derecho al descanso.

En mayo de 2010, las reivindicaciones del sector saltaron al terreno de la discusión política con la aprobación de un texto por el PNV, PSE y PP, a instancias de los populares, en el que se pedía al Gobierno Vasco que estudiara la ampliación de horarios de bares y discotecas. El parlamentario del PP Ramón Gómez, de quien partió la iniciativa, hablaba entonces de alargar la noche 45 minutos en todas las categorías en las que se dividen los negocios hosteleros. Finalmente, serán 60 minutos.

Desde entonces, la Dirección de Juegos y Espectáculos, dependiente del Departamento de Interior, ha tomado el pulso de ayuntamientos vascos, grupos políticos, representantes del sector de la hostelería y asociaciones vecinales, para intentar la cuadratura del círculo, que es la conciliación de las peticiones de los hosteleros con la reivindicación de los vecinos. El decreto contenta a los primeros y eleva el grado de enfado de los segundos.

El Ejecutivo autónomo entendió desde el inicio que había que actualizar el decreto vigente, aprobado hace catorce años, para adaptarlo a «la evolución en la oferta de ocio y en los usos de los consumidores», señaló ayer Interior a través de un comunicado. Los hosteleros les hicieron constatar que los clientes cada vez salen más tarde y que necesitaban más tiempo de margen para recuperar a esos consumidores que optan por otras formas de ocio, como las cenas en casa y sociedades gastronómicas, los locales de jóvenes e incluso las redes sociales. Para reforzar sus argumentos, presentaron un estudio comparativo entre comunidades autónomas en el que se comprobó que Euskadi bajaba la persiana entre 40 y 50 minutos antes que la media estatal.

Además, la ampliación de horarios se presenta como un revulsivo en tiempos de crisis para «conservar y reactivar la actividad del sector del ocio, que tiene un gran peso en la actividad económica de nuestra sociedad», especificó ayer Interior.

Más atribuciones locales

El texto alumbrado establece como norma general la ampliación del horario de cierre en media hora entre semana, a la que hay su sumar otra media hora los viernes, sábados y vísperas de fiesta. Así, los bares echarán la persiana a las 2.30 horas los fines de semana, los pubs a las 4.00 y las discotecas a las 6.00.

Estos horarios se prolongarán media hora más entre el 1 de junio y el 30 de septiembre, una prórroga que ya se permitía coincidiendo con la temporada alta de verano.

Dentro de ese marco general, el Gobierno Vasco ha atendido también la demanda de los ayuntamientos para «flexibilizar» el decreto, de forma que cada municipio pueda disponer de un margen de maniobra mayor para adaptar los horarios a las necesidades puntuales de cada municipio. En su calendario anual podrán ampliar los horarios en un máximo de dos horas en fiestas patronales, en los periodos de Carnaval (de jueves a martes), Navidades (del 15 de diciembre al 6 de enero) y Semana Santa (de jueves a lunes), así como en otras fiestas o eventos de interés turístico, con un límite de 15 días por año. También podrá acotarse la ampliación horaria a determinadas zonas o barrios de un determinado municipio, según se recoge en el decreto.

Los ayuntamientos podrán, además, incrementar los horarios otros 15 días (en lugar de los 10 previstos en el anterior decreto) por circunstancias sobrevenidas u otros acontecimientos de carácter no habitual.