Una ola de Aizarnazabal, a Munich
La mayor feria europea de deporte da su gran premio a Wavegarden
MITXEL EZQUIAGA
Miércoles, 25 de enero 2012, 11:30
Una ola artificial de surf, ecológica, barata y para todos los públicos. Se llama Wavegarden y ayer recibió en Munich su mayor espaldarazo internacional. Ese proyecto nacido en Aizarnazabal y cien por cien guipuzcoano fue distinguido como el más innovador en la feria Ispo, considerada la más importante de Europa en el sector del deporte y una de las citas de referencia en todo el mundo.
José Manuel Odriozola, ingeniero de la empresa Instant Sport, que promueve el proyecto de ola artificial, estaba ayer feliz. «Hemos recibido el gran premio de la feria y el premio del público, y se ha destacado sobre todo el carácter innovador y sostenible del mismo».
Un pequeño lago habilitado en Aizarnazabal es el escenario donde se empezó a poner en pie la idea hace cuatro años. Allí está el prototipo donde han ensayado ya los principales campeones del mundo de surf, desde el guipuzcoano Aritz Aranburu hasta Bobby Martínez, con comentarios muy positivos para el invento.
¿Cuáles son sus virtudes? Este 'jardín de olas' «puede instalarse en cualquier espacio sin apenas impacto ambiental, porque consiste básicamente en una balsa de agua y una sencilla sala de máquinas. Su consumo energético es hasta cuatro veces menor que otros sistemas, y necesita una reducida inversión inicial», explica Odriozola. «Y las olas que produce son de gran calidad, y adaptables además a todos los públicos: sirven para los grandes campeones y para chavales de cuatro años».
El proyecto ha despertado ya el interés internacional: su instalación está en marcha en cuatro destinos distintos, en Hawai, Israel, Inglaterra y Portugal. Y otros tantos encargos están ya en camino.
«En Alemania hay mucho interés y el premio en la feria de Munich nos ayudará», dicen en Instant Sport. «En Alemania hay muchos practicantes de surf y su federación es de las más activas de todo el continente. Pero tienen un 'pequeño' problema: apenas hay olas. Por eso pensamos que un proyecto como el nuestro tiene grandes posibilidades de desarrollo en ese país. Hay plataformas de aficionados que se están moviendo para tener un 'wavegarden' en Berlín, por ejemplo».
¿Y en Gipuzkoa? Se barajó la posibilidad de abrir uno en Zarautz, aunque esa idea parece aparcada tras las elecciones municipales. Y no se descarta que algún día el espacio de Aizarnazabal pueda abrirse al público. Pero de momento no es más que una idea.
Se calcula que más de 20 millones de personas en 86 países practican surf, pero sujetas al clima. Con esta tecnología las cosas cambian. Las olas se generan a través de «un perfil aerodinámico sumergido» que proyecta el agua y crea «olas regulables que se adaptan al nivel y las edades de los surfistas».