Hungría se llevó el Gran Premio

El coro húngaro infantil Cantemus Children's Choir ha logrado el premio principal del 42º Certamen Internacional de Masas Corales de Tolosa, clausurado ayer. La selecta agrupación de Nyiregyhaza, dirigida por Denes Szabó, era a priori una de las favoritas y los pronósticos se cumplieron. Además de obtener el Gran Premio Kutxa por ser el grupo más votado en el conjunto de su actuación y clasificarse, por tanto, para el Gran Premio Europeo de la Música Coral, el coro húngaro se lleva a su país el trofeo de oro en la modalidad de voces infantiles, al que hay que añadir el premio a la mejor interpretación de una obra vasca, 'Dizdizka Zeruan', de Eva Ugalde.

El certamen número 42 se recordará también por el éxito del coro norteamericano de Salt Lake City, que ha logrado cuatro trofeos de oro además del Premio del Público -patrocinado por DV-, y concedido por votación popular.

Los estadounidenses unían, a su innegable calidad y sabia dirección del maestro Brady Allred, un sentido del espectáculo que conectaba directamente con el público. Ayer volvieron a deleitar con su interpretación de obras como 'Summertime' o 'Slap that bass', moviéndose rítmicamente por el escenario, con muy buenos jóvenes solistas. También bordaron las composiciones polifónicas o religiosas, o la pieza obligada en euskera 'Segalariak', de Josu Elberdin, a quien por cierto cantaron el 'Happy Birthday to you' desde el escenario tras su actuación del sábado. El compositor vasco, que estaba sentado entre el público, lo agradeció emocionado. ¡Menudo premio por su cumpleaños!

Dos coros sobre el 90%

Los húngaros y los norteamericanos de Salt Lake City han sido los únicos coros que han superado la barrera del 90% de puntuación en el conjunto de su actuación (93,80 Cantemus, y 93,30 los americanos). No han tenido rivales, y sólo se les ha acercado algo el otro coro norteamericano de Delaware, que ha llegado al 89,50%.

Hace dos años, el coro húngaro Cantemus ya arrasó en Tolosa. En aquella ocasión logró varios premios con el coro de adultos. Lo cierto es que, desde que vinieron por primera vez al Certamen en 1989, los de Nyreghaza no han dejado de atesorar trofeos. Ayer, durante la jornada de clausura, protagonizaron uno de los momentos más emocionantes de la mañana con su interpretación de la composición obligada en la modalidad de voces infantiles, 'Dizdizka Zeruan'. A más de un espectador se le escaparon las lágrimas.

Oroith-Hodeiertz, muy bien

Era una apuesta arriesgada y difícil, pero ha salido bien. La unión de dos coros guipuzcoanos, Oroith y Hodeiertz, para participar en el Certamen, y el intenso trabajo de preparación que esta fusión conllevaba, han dado sus frutos. Un tercer premio en folklore, la cuarta posición en polifonía, y un 87,30% de puntuación total (en términos globales, ha sido el quinto mejor coro del certamen), es un balance excelente. «No acabamos de creérnoslo», decía ayer Enrique Azurza, uno de los directores del coro, junto a Katrin Iturralde. «Estoy muy contento por los coralistas, por el enorme trabajo que han llevado a cabo. La verdad es que nos quedamos muy satisfechos por nuestra actuación, cantamos muy concentrados una vez superada la tensión inicial, aunque esperaba que íbamos a tener mejor resultado en polifonía que en folklore», confesaba Azurza, a quien el jurado felicitó por la elección del repertorio. «Este resultado consolida la apuesta que hicimos y por ello estamos eufóricos».

El Gran Premio, en Tolosa

El presidente del jurado, Xabier Sarasola, cree que este buen resultado es para que nos «sintamos orgullosos». «No es nada fácil competir en Tolosa ante coros excepcionales que tienen por detrás una estructura pedagógica musical de la que aquí carecemos».

Tolosa acogerá también el próximo año la cita anual más prestigiosa del panorama coral europeo: el Grand Prix o Gran Premio Europeo de la Músical Coral.

El certamen de Tolosa pertenece al grupo de los mejores concursos del mundo, en el que también se integran los de Debrecen (Hungría), Varna (Bulgaria), Maribor (Eslovenia), Tours (Francia) y Arezzo (Italia). Los ganadores de cada uno de estos certámenes se disputan, al año siguiente, la supremacía de la música coral europea en este Grand Prix que se celebra de forma rotatoria en cada una de las ciudades. Y el próximo año será en Tolosa por cuarta vez. Allí estarán los húngaros de Cantemus y también el coro vasco Kup taldea, ganador en Tours.

El director del Certamen, Luis Miguel Espinosa, hacía un balance «muy satisfactorio» de la edición clausurada ayer y adelantaba que ya están las gestiones muy avanzadas para que otro coro vasco participe el año próximo. Los recortes presupuestarios pueden hacer que el Gran Prix se celebre dentro de la programación del Certamen y no en junio, como solía ser habitual.