Los bancos de sangre vascos, en situación «crítica»

Los bancos de sangre de Euskadi están en números rojos. Según explican las asociaciones de donantes de los tres territorios históricos, las extracciones, que ya habían sufrido un descenso a lo largo del año, se redujeron de forma más acusada en los meses de julio y agosto. Esta disminución, unida a la vuelta al ritmo de actividad habitual de los hospitales vascos en el mes de septiembre, hace temer que la escasez de sangre llegue a niveles preocupantes.

«La situación empieza a ser crítica, podríamos no volver a recuperarnos», declara Álvaro Larrea, miembro de la junta directiva de la asociación de donantes vasca. Hasta el mes de junio de este año se registraron 3.943 donaciones de sangre menos que en el mismo periodo de tiempo del año pasado, lo que supone una reducción del 6,9%. A efectos prácticos, esto quiere decir que los bancos de sangre tenían déficit de 1.577 litros a principios de verano. Esta situación se ha visto agravada por la escasa cantidad de donaciones recibidas en los últimos dos meses.

Por este motivo, las asociaciones de donantes de la Comunidad Autónoma Vasca han hecho un llamamiento tanto a las personas que habitualmente ofrecen su sangre como a los que no lo han hecho nunca. «Este es un buen momento para iniciarse y contribuir a llenar los bancos de sangre de Euskadi, que ahora mismo se encuentran en horas bajas», explica Álvaro Larrea.

Calidad de vida

Las donaciones de sangre son necesarias para «mejorar la salud» y «las condiciones de vida» de más de 53.000 vascos. El continuo envejecimiento de la población hace que la actividad quirúrgica registrada en los hospitales crezca, lo que a su vez supone un aumento en las necesidades de sangre con la que realizar transfusiones. Actualmente las operaciones consumen el 70% de las reservas de los bancos.

Euskadi se estableció el año pasado como una de las comunidades con mayor porcentaje de donantes al superar la barrera de las 103.000 extracciones anuales. De hecho, en 2009 se alcanzó la «autosuficiencia», al poder cubrir toda la demanda de transfusiones con las extracciones realizadas dentro de la comunidad autónoma. Ahora mismo, sin embargo, las necesidades se elevan a 200 litros diarios -500 donaciones-, lo que pone en serio peligro las reservas acumuladas.

En la actualidad, 60.000 personas ofrecen de forma habitual su sangre, un 4% de la población de entre 18 y 65 años. Las autoridades estiman que sería necesario elevar este porcentaje hasta el 5% para tener reservas suficientes en caso de que suceda una catástrofe.