«Lo urgente no es crear coaliciones o polos sino la paz y sentar las bases para que sea duradera»
Aintzane Ezenarro. Portavoz de Aralar en el Parlamento Vasco. «Para avanzar con EA y Batasuna se tiene que abrir la puerta de la paz y hasta que no ocurra Aralar no hablará de otras cosas»
ÁLVARO VICENTE avicente@diariovasco.com
Domingo, 8 de agosto 2010, 14:46
Aintzane Ezenarro (Getaria, 1971) accede a la entrevista en plenas fiestas de su pueblo. Desde el mirador en el que se divisa la que dice es la mejor playa de Gipuzkoa -«al menos la mejor para ir con niños porque no hay olas»-, la parlamentaria de Aralar no se atreve a poner fecha sobre un posible final de ETA. Ezenarro ve sinceridad en el deseo de los dirigentes de Batasuna por poner fin al ciclo de la violencia, pero reclama «hechos además de las palabras».
- ¿Por qué las conversaciones con Batasuna y EA no han terminado de cuajar?
- La realidad es que no se concreta todavía si estamos hablando de un acuerdo táctico electoral o estratégico. No hay claridad de objetivos por su parte y sí el deseo de iniciar una relación para ver en qué podemos estar de acuerdo. Nosotros nunca estamos en contra de hablar con nadie. A partir de ahí incidimos en que para avanzar en acuerdos políticos en diferentes materias lo primero es explorar si hay posibilidades de acuerdo en torno a la pacificación. Todo ello desde un texto que se nos dice está cerrado y no admite aportaciones.
- Si el texto está cerrado, entiendo que lo que se busca es la adhesión de Aralar.
- Quieren ampliar un acuerdo político, pero como es lógico nosotros presentamos un documento en relación a la paz y los derechos humanos, y otro relativo al derecho a decidir. Insistimos en que para futuras negociaciones políticas en otras materias y para otro tipo de actuaciones conjuntas lo primero es explorar si estamos de acuerdo en relación a la paz y los derechos humanos.
- ¿Y están de acuerdo o no?
- Nuestro documento recoge lo que siempre ha defendido Aralar: solicitar el cese unilateral sin contraprestaciones de ETA, además de un posicionamiento en contra del uso de la violencia y la amenaza, sin esperar a ETA. Primero se tiene que abrir la puerta de la paz y hasta que no ocurra no se puede hablar de otras cuestiones. Lo hemos dicho de mil maneras. Cuanto más rápido se dé ese hecho, más rápido se darán otras posibilidades.
- ¿Pero esas bases que menciona no son las mismas que recoge los Principios Mitchell sobre los que se sustenta el 'Lortu arte' firmado por EA y Batasuna? Entiendo que ahí no están las diferencias.
- La diferencia es que el acuerdo EA-Batasuna lo vincula a un proceso político. Nosotros decimos que lo que se recoge en los Principios Mitchell no se debe vincular ni supeditar a un proceso político sino que hay que asumirlo desde ya. Ahí está el motivo de nuestro actual distanciamiento. Es verdad que hay un intento por avanzar en ese camino por parte de Batasuna, pero todavía estamos lejos. EA no ha dicho nada al respecto. Estamos dispuestos a seguir explorando hasta dónde podemos llegar y a conseguir que a través del diálogo estos principios sean asumidos por cada vez más personas. Vamos a ser flexibles en las formas, pero muy contundentes en la defensa de los principios.
- ¿Hasta dónde pueden seguir avanzando, si existe todavía esa posibilidad?
- En un acuerdo sobre qué entendemos por la paz y la defensa de los derechos humanos en este país. Y a partir de ahí, en una situación de ausencia de violencia o restitución de derechos civiles y políticos; o por lo menos, en una situación en la que a pesar de que haya violencia todos los agentes políticos digamos claramente que estamos en contra de la violencia, se pueda abrir un campo de oportunidades. Pero insisto: sólo después de que esto se dé y no antes. Es absurdo negar que si cerrásemos el ciclo de la violencia se abriría un campo inmenso de oportunidades no sólo en relación a la recomposición de la izquierda abertzale en términos políticos, sino también en todo el panorama político, que ahora mismo somos incapaces de prever siquiera.
- ¿Cree que se dará ese rechazo claro de la violencia por parte de Batasuna o que ETA decretará un cese unilateral?
- No soy capaz de decir cuándo se va a producir ni si se va a producir. No me gusta especular. Se está dando un baile de fechas que no me convence en absoluto. La luz de la esperanza es que algunos dirigentes de Batasuna quieren poner fin al ciclo de la violencia, pero todavía no han dado el paso. Por ahora son sólo palabras; faltan hechos. Valoraremos el hecho cuando se dé y no antes. Lo urgente no es crear polos, coaliciones o planteamientos electorales, lo urgente es la paz y la restitución de los derechos civiles y políticos. No se puede poner el carro antes que los bueyes. Lo importante es poner las bases para que esa paz sea duradera, trabajar el diálogo político y la profundización democrática como método para resolver los conflictos políticos, porque tendremos menos riesgos para el recurso de la violencia.
- ¿A qué se refiere cuando dice trabajar el diálogo y la profundización democrática como método para resolver conflictos?
- Hace falta cambiar ciertas actitudes. Hay actitudes que ha mantenido una parte de la otra sensibilidad de la izquierda abertzale que no tienen argumentación posible. Recientemente el alcalde de Olazti (Navarra) y toda la corporación ha tenido que dimitir por el clima de presión que tenían en el pueblo. Este tipo de actitudes de no reconocer la pluralidad, de ver a las personas que piensan diferente como enemigos, tiene que cambiar.
- ¿Perjudicaría a Aralar en número de votos que Batasuna pudiera estar presente en las próximas elecciones municipales y forales?
- Aralar ha tomado la decisión de ir con su propio proyecto político como fue a las autonómicas. Nuestra oferta política pasa por una izquierda abertzale eficaz sin esperar a ETA. Ojalá otros se sumen a este carro. Nuestro objetivo es que Aralar tenga un peso importante en la configuración de las nuevas cámaras territoriales de manera que pueda incidir por ejemplo en las políticas fiscales. A medio plazo nuestro objetivo es que la izquierda abertzale política sea una alternativa real de gobierno.
- ¿Lo serán?
- Sí. Una de las posibilidades que abrirá la paz es que eso sea posible. De hecho, en Gipuzkoa sociológicamente es posible. Incidiremos en políticas públicas cotidianas. Hay que dar respuestas en el día a día. Desde la izquierda debemos hacer posible que esos derechos sociales se garanticen. Hablamos de incidir más en la inspección fiscal y buscar una fiscalidad lo más justa y retributiva posible para hacer frente a la crisis. La izquierda tiene que dar respuestas. Seguiremos insistiendo en ello y en otro debate pendiente, independiente de que se consiga o no la paz, la apuesta por un nuevo acuerdo de convivencia. El lehendakari no puede pasar por alto este tema. Necesita ser debatido con propuestas encima de la mesa.
- ¿Aralar irá en coalición con Alternatiba?
- Queremos romper mayorías absolutas de otro signo, que a pesar de ser abertzales han tenido poco de izquierda. En ese camino no cerramos la puerta a acuerdos puntuales. A día de hoy no hemos tenido ninguna oferta para ir en coalición, salvo en NaBai donde seguimos trabajando.
- ¿Cómo están las negociaciones en Navarra para integrar a PNV y Batzarre en NaBai?
- Se han acercado posiciones con el PNV. Estamos cerca, pero por el momento no hay nada cerrado. NaBai estará en las elecciones. No sabemos si con todos los componentes que estaban en 2007, pero Aralar liderará una oferta electoral, progresista, abertzale y por supuesto pacifista en Navarra.