CAF acelera su alta velocidad

CAF marcha a toda velocidad en el sentido literal de la expresión. La empresa guipuzcoana fabricante de trenes no sólo presenta unos resultados y una cartera de pedidos que muchas compañías quisieran, y más en tiempos de crisis como los actuales, sino que ultima en su planta de Beasain su 'joya de la corona', el nuevo tren 'Oaris' de alta velocidad. Con un nombre que quiere evocar connotaciones mitológicas y de bienestar, se trata de un modelo de avanzado diseño, tanto exterior como interior, que es capaz de circular a 350 kilómetros por hora con 500 pasajeros a bordo y que «cuenta con tecnología propia en su totalidad», como destacan con orgullo fuentes de la compañía vagonera, que cifra en el nuevo modelo sus esperanzas para seguir en la vanguardia del mercado ferroviario mundial.

El 'Oaris' es el fruto del importante esfuerzo realizado por CAF en los últimos años para desarrollar su propia tecnología en alta velocidad, con unas inversiones en investigación de hasta 60 millones de euros. Según el fabricante, se trata de un producto con la tecnología más avanzada en materia de dinámica, aerodinámica, eliminación de ruidos... y que, además, ofrece las máximas prestaciones para el usuario en materia de confort y seguridad, al tiempo que responde a las necesidades de sostenibilidad en cuanto a menor consumo energético y emisiones de CO2.

La primera unidad del 'Oaris' está ya en fase de ensamblaje en los macrotalleres de CAF en Beasain y se prevé que salga de la planta antes de finales del presente año, posiblemente en diciembre, para iniciar sus primeras pruebas de rodadura sobre vía y ofrecerse a un mercado cada vez más competitivo.

En los últimos años, la empresa de Beasain ha desarrollado y fabricado para Renfe una amplia gama de unidades de alta velocidad hasta los 250 kilómetros por hora, que incluían tecnología de ancho variable -ibérico e internacional-, que les permite circular por ambos, y captaciones de corriente tanto desde catenaria como desde la red de alta velocidad, a las que hay que añadir las doce unidades contratadas para los ferrocarriles turcos.

Proyecto Cenit

Según explican desde la compañía guipuzcoana, dicha experiencia, unida a la participación de CAF como líder en el proyecto de investigación Cenit AVI 2015, de financiación pública y centrado en el desarrollo de tecnologías para el diseño de material ferroviario a velocidades superiores a los 300 kilómetros por hora, le han permitido el desarrollo de esta nueva familia de trenes de alta velocidad bautizada con el nombre de 'Oaris'. «El primer tren cien por cien español, desde la mecánica hasta las piezas», resaltan.

En los últimos años, la alta velocidad ferroviaria, hasta ahora con registros superiores a los 250 kilómetros por hora, cobra día a día más fuerza como alternativa más barata y cómoda al avión en recorridos cortos y medios. Esta tendencia, unida a las políticas actuales de los gobiernos por fomentar la construcción de grandes infraestructuras de comunicaciones como fórmula para frenar el incremento del desempleo en épocas de crisis, hacen aumentar los concursos internacionales para cubrir esos recorridos con trenes rápidos en buen número de países.

En el horizonte más cercano figura el concurso convocado por Renfe para el suministro de unidades de alta velocidad para la línea Madrid-París y que se encuentra en proceso de licitación. En principio serían diez los trenes a adjudicar, cifra que podría duplicarse. Las distintas ofertas fueron entregadas en el pasado mes de mayo y en ellas CAF compite con su modelo 'Oaris' contra Talgo, que previsiblemente se presente con su modelo 'Avril'; contra Alstom, que cuenta con las opciones del 'Duplex' de doble planta, el 'Pendolino' y el 'AGV', y contra Siemens, con su Velaro S103'.

Brasil como plataforma

Igualmente, CAF tiene puesto el punto de mira en Brasil, país en el que ha centrado su estrategia exterior y cuyo mercado representa nada menos que el 25% de su facturación anual total, que en el pasado ejercicio alcanzó casi los 1.260 millones de euros. Pero, además, con la reciente puesta en marcha de la nueva planta ubicada en las proximidades de Sao Paulo aspira a liderar el sector ferroviario en este inmenso país, así como a utilizarla como plataforma para todo el continente americano. Esta planta, que fue inaugurada por el lehendakari Patxi López en el pasado mes de marzo, tiene capacidad para producir dos vagones al día y en todo el ejercicio proyecta suministrar unos 400, casi la cuarta parte de los 1.500 que fabricará este año.

Los importantes contratos conseguidos por la empresa beasaindarra en Brasil le colocan en una excelente posición para aspirar a adjudicarse la primera línea de alta velocidad de Sudamérica, que unirá Río de Janeiro con Sao Paulo. Este proyecto podría alcanzar los 15.000 millones de euros y forma parte de las grandes obras de infraestructuras que Brasil acometerá en breve plazo con motivo de acoger el Mundial de Fútbol de 2014 y los Juegos Olímpicos que se celebrarán dos años después. La línea Río-Sao Paulo tendrá una extensión de más de 510 kilómetros y prestará servicio en un corredor geográfico que aglutina a unos 40 millones de personas, casi la quinta parte de la población brasileña.

Se prevé que este valioso contrato se adjudique a finales del año en curso o a principios de 2011. De conseguirlo CAF, se añadiría al que le fue adjudicado en febrero para la fabricación de 35 trenes para el metro de Sao Paulo y su mantenimiento durante diez años, por un importe total de 1.560 millones de euros. La novedad de esta adjudicación radica en que se enmarcaba en un contrato de colaboración público-privada que incluía una inversión de 350 millones a cumplimentar por la empresa guipuzcoana.

El tercer punto de atención para CAF es Estados Unidos, donde también cuenta con una planta situada en Elmira (Nueva York) que produce los tranvías adjudicados para Houston. Precisamente, la Administración del presidente Obama tiene previsto impulsar las líneas ferroviarias de alta velocidad. De momento, CAF está dispuesta a competir por el concurso de alta velocidad de Amtrak, empresa que explota la línea Boston- Washington, entre otras.

CAF cerró 2009 con unos beneficios de 124,3 millones, con un aumento del 17,5% sobre el ejercicio anterior, y una cartera de pedidos que rondaba los 5.700 millones, un 25% más que un año antes.