El Tolosa CF sigue arriba tras superar in extremis la muralla del Real Unión

Sorprendió que un filial jugara tan atrás, que incluso renunciara al ataque. Estos equipos, en teoría, están pensados para que los jugadores muestren sus posibilidades de cara a jugar en los primeros equipos. Por eso se presupone que van a desplegar un juego más arriesgado y menos especulativo. Pero con el Real Unión ocurrió todo lo contrario. Se colocaron seis atrás y tres en el medio. Imposible penetrar en esta maraña. «Puede que nos tuvieran respeto y valoraron el punto conforme avanzaba el partido», reflexionaba ayer el entrenador, Ander.

Lo cierto es que no recordamos que el meta tolosarra tuviera que intervenir en algún momento del partido, lo que evidencia lo que fue el choque. En la primera parte, los urdiñas se arriesgaron a recibir alguna jugada peligrosa a la contra, pero ni por esas. Los irundarras renunciaron totalmente a sorprender al equipo local. En la segunda, con los cambios, el conjunto urdiña fue más vertical y creó alguna ocasión más, pero al final logró el tanto en el minuto 89 fruto de una acción individual y con 'suspense' incluido.

«Estaba claro que si abríamos la lata el partido iba a cambiar, pero nos costó mucho crear oportunidades, era difícil hacerlo. Intuíamos que el gol tenía que llegar en alguna jugada individual», comenta Avellaneda. Se notaba además, que la víspera había habido partido en Berazubi, porque el balón no corría tan rápido y quizás esta circunstancia perjudicó a quien quería jugar (Tolosa CF), mientras que benefició a quien renunció a hacerlo (Real Unión B).

Entre las notas positivas, una mayor afluencia de público con respecto a partidos anteriores, la confirmación del estado de gracia de Guijarro, que logró un gol más, el debut de Beñat en casa y la solvencia general del equipo. Y lo dicho. Lo importante, a estas alturas, cuando se han disputado cinco partidos, son los números. Los urdiñas son colíderes, tienen trece puntos, han marcado 14 goles y sólo han recibido cuatro. Es motivo para ilusionarse, aunque la competición no cesa. De hecho, el equipo urdiña juega este jueves en Deba ante el Amaikak Bat en jornada adelantada. Un encuentro difícil por las características del campo y lo competitivo que es el equipo local en su terreno.