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El equipo tolosarra lleva dos victorias seguidas y sigue aspirando a la permanencia.
El Redline TAKE  se agarra a la permanencia tras superar al Egüés

El Redline TAKE se agarra a la permanencia tras superar al Egüés

El reto es aún muy difícil pero el equipo tolosarra no pierde la esperanza y luchará hasta el final

J. GOÑI

Miércoles, 29 de marzo 2017, 00:13

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«Sigue siendo difícil, pero ahora mismo es un poco más posible que antes». Son palabras de Yon González,entrenador del Redline Mekanika Take de baloncesto, tras la importante victoria de la última jornada ante el Valle de Egüés (62-59). El equipo tolosarra se agarra a la permanencia en la categoría EBA, pero aún lo tiene muy complicado, y en el club son conscientes de ello. «Lucharemos hasta el final», dicen los jugadores y el cuerpo técnico.

La victoria ante el Egüés fue una victoria de personalidad, aunque tuvo dos fases diferenciadas. En la primera parte, los tolosarras desplegaron un gran baloncesto, pero en la segunda todo se complicó. Parecía que el golpe anímico de perder la ventaja inicial sería determinante, pero el equipo reaccionó, sacó la casta y logró una victoria de mérito. «Hicimos una gran defensa en los últimos minutos de partido. Sólidos atrás y con acierto en los momentos puntuales. Con estos dos ingredientes conseguimos una importante victoria, en la que todos los jugadores aportaron», resume el entrenador, Yon.

El Redline Mekanika Take ha logrado dos victorias seguidas pero todos en el club son realistas. El reto es muy difícil y queda poco tiempo. No puede fallar y sus adversarios sí. «El equipo es consciente de la dificultad, pero no perdemos nada en intentarlo y vamos a tratar de lograrlo», explica el entrenador. Además, en estos momentos, el equipo está compacto y va recuperando a lesionados. Gente que no tiene carga competitiva con las lesiones y que tiene que aportar ese plus de frescura, una circunstancia que falla en todos los equipos. «Hace un par de meses muchos nos daban por muertos, pero seguimos en la pelea», resume con orgullo el míster.

Preguntamos al entrenador si él y los jugadores están nerviosos, si les va a poder la presión. Él responde que, más que nerviosos, están ilusionados. Y expone lo siguiente: «Me llena de alegría ver a jugadores que semana tras semana, derrota tras derrota, han entrenado como si no pasara nada. Han cerrado filas y seguimos siendo un bloque. Estar vivos a estas alturas con todas las dificultades que nos hemos encontrado es un pequeño premio, pero llegados a este punto, queremos un gran premio. No hemos bajado los brazos, ahora menos. Sigue siendo difícil, pero ahora mismo es un poco más posible que antes».

Lo que está claro es que el equipo tolosarra no tiene margen de error y menos ante rivales directos como el Universidad de Burgos, a quien se enfrentará en la próxima jornada. Los desplazamientos largos no se les dan bien a los tolosarras pero alguna vez habrá que revertir esta situación y más en las actuales circunstancias. Porque una victoria en Burgos, unida a unos resultados favorables, darían alas al equipo.

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