Olatz Zugasti (Cantante y arpista): «Con este disco he querido iniciar una nueva etapa en mi trayectoria»

-'Ur goiena, Ur barrena' es ya su quinto disco en veinticinco años, ¿qué tiene de personal este trabajo?

-A decir verdad, todo. Es la primera vez que compongo la mayoría de las canciones en su totalidad; una gran parte del proceso de grabación ha sido realizado por mí, y es la primera vez también que tomo decisiones a nivel de producción, aunque he contado con la ayuda de los músicos para los arreglos.

-Un título que hace referencia a una canción en concreto...

-Llevaba años con esta canción entre manos; les he enseñado a los niños en mis talleres sobre canto vasco. Se trata de una antigua canción navarra y pagana, una especie de canto ritual que utilizaban en Urdiáin para dar la bienvenida al nuevo año a través del cual se honra al agua. De ahí el juego de palabras entre 'ur' (agua) y 'urte zaharra' (año nuevo), donde se despide el mismo y se da la bienvenida a un nuevo ciclo del agua. He relacionado este símbolo con mi vida personal, y es que con este disco he querido iniciar una nueva etapa en mi trayectoria, ya que he comenzado a ofrecer conciertos en directo.

-Encontramos adaptaciones de Pako Aristi o Brendan Graham...

-Me sentí identificada con un fragmento en concreto del libro de poesía 'Urari ostutako poemak' de Pako Aristi, que decidí cantarlo e incluirlo en el disco llamándolo 'Bizitzaren baitatik'. Habla de que la eternidad está por encima del recorrido que hacemos en la vida, y que en nuestra simpleza también somos universo. A veces, hablamos del universo como algo que es ajeno a nosotros y que está aparte. Por otro lado, conocí al cantautor irlandés Brendan Graham hace ya nueve años. 'Bizirik gaudelako' se basa en una melodía suya, la canción 'Isle of hope, isle of tears', y hace un pequeño homenaje a los fundadores de las ikastolas. Graham ha mostrado siempre un interés especial por nuestro pueblo. Desde entonces, hemos realizado un continuo intercambio de canciones para darnos a conocer nuestro trabajo. 'Mezularia' y 'Agur eta ohore' son otro ejemplo de esa correspondencia.

-¿Y el contenido de las letras?

-Hablan sobre la vida en general, y algunas surgen de la preocupación sobre la realidad política y social de nuestro pueblo. Muchos creemos que debido a la dirección política que ha tomado, ha ido demasiado lejos por un mal camino, y algunas letras están escritas en la reflexión de que, de un tiempo a esta parte, conceptos como diversidad, universalidad o afirmaciones como 'la identidad debe ser mala' no han hecho sino generar confusión. Han servido como ejercicio y terapia para aliviar el enfado y la tristeza acumulados durante años. Por desgracia, las canciones no ponen solución, por lo menos en este tema...

-Dice que si no se tocan en directo, a las canciones les falta algo...

-Hasta hace poco pensaba de forma distinta. He grabado varios discos, pero siempre he querido que realizaran su camino sin tener que subir al escenario. Encontraba en ese mecanismo la justificación pensando que, a veces, es mejor que no te vean y te escuchen en directo, que saldría perdiendo, o que simplemente las canciones no funcionarían... Detrás de todo ello existía un gran miedo. Pero, un día algo en mí me decía que tenía salir, y rasgar mis canciones en público. Y es que es ese el espacio natural donde deben estar las canciones.

-¿En qué momento se encuentra el proyecto? ¿Y Olatz Zugasti?

-Continuamos presentando el disco, pero en el camino han surgido nuevas canciones; algunas de ellas quedaron fuera del álbum. Yo, en cambio, me siento con ganas, en parte queriendo sostener el paso que di, y como hasta ahora, sigo participando también en los conciertos de Benito Lertxundi. Poco a poco, espero que llegue ese momento, no quiero ningún tipo de ataduras en los directos.

-¿Qué podrá escuchar el público tolosarra esta tarde?

-Como hasta hace poco no he actuado en directo con mi proyecto, además del nuevo disco se podrán escuchar canciones de trabajos anteriores. Estas contarán con una nueva oportunidad. Mi voz también ha cambiado, y me siento más cómoda de lo que creía en los directos. Será la primera vez que actúe en solitario en el Leidor; hasta ahora lo he hecho con Benito y tengo una mezcla de sentimientos: nerviosismo y emoción, ya que, en nuestro recorrido, Tolosa ha sido siempre un lugar muy importante. Y es que hay muchas personas cercanas y conocidas que han hecho sentirnos como en casa. Sobre los oyentes, el público hará lo que tenga que hacer, venir al Leidor. Nosotros esperamos poder llegar a sus corazones.