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Pablo Dendaluze aparecía en todos los rincones, grabando la esencia de la fiesta.
«A veces pienso que mi trabajo tiene mucho de 'militancia' carnavalera y pasión por esta fiesta»

«A veces pienso que mi trabajo tiene mucho de 'militancia' carnavalera y pasión por esta fiesta»

Presenta su documental 'Tolosako Iñauteriak 17', que recoge la esencia del carnaval tolosarra en un archivo multimedia

JUANMA GOÑI

Sábado, 11 de marzo 2017, 00:12

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Todo el carnaval recogido en un archivo multimedia para el recuerdo. El realizador tolosarra Pablo Dendaluze es el artífice de 'Tolosako Iñauteriak 17', un documental que resume la esencia de la gran fiesta que acabamos de celebrar, y que presenta, como novedad, en formato de 'pentdrive' incluido en una tarjeta. Ya puede adquirirse en Aramburu, Babel, estanco Zabala, Copytec y carnicería Barriola.

-¿Cómo ha podido llegar a estar presente en todos los actos carnavaleros y grabarlos todos?

-Me faltó el 'entierro de la sardina', pero es que ya no podía más, el martes me entró la 'pájara'. A veces ni yo mismo sé cómo puedo llegar a todo. Quizás porque el carnaval me llena, lo vivo y lo disfruto. Creo que hay algo de 'militancia' para poder abordar un trabajo tan intenso y de estas características.

-¿Qué tiene este trabajo de diferente en relación a otros anteriores suyos sobre el carnaval?

-Aquí podíamos recurrir al tópico de que no hay dos carnavales iguales. Cada año, las situaciones son diferentes, y eso hace que el trabajo también sea diferente. Ya sea por la metereología o por cualquier otro factor externo o imprevisible... Al final, la variedad y la riqueza en los matices que depara cada momento carnavalero son irrepetibles, y por eso cada momento también es insustituible. En este sentido, es muy determinante la improvisación y la adecuación de cada uno de nosotros a esas 'mágicas' situaciones.

-Es usted un testigo privilegiado de los Iñauteriak. ¿En qué ha mejorado y empeorado la fiesta?

-Se ha mejorado en aspectos como la seguridad y la difusión o repercusion mediática. Pero creo que también hemos perdido, en cierta medida, el espíritu carnavalero 'añejo' tolosarra; la esencia del Carnaval no tan lejano y recordado. Nos queda la esperanza de pensar que todo obedece a una serie de ciclos que, esperamos, algun día volverán.

-¿Es pesimista en cuanto a la evolución de la fiesta?

- No, en absoluto. El Carnaval de Tolosa sigue siendo una fiesta increíble, maravillosa. El listón está muy alto en todos los sentidos. La participación total, el modo de involucrarse de la gente... hacen que sea una fiesta realmente del pueblo, aunque sea un tópico decirlo. También quiero destacar el papel de las instituciones públicas (ayuntamiento) y privadas (sociedades, etc). Todo el mecanismo está perfectamente engrasado y los días transcurren con aparente normalidad. Pero hay que ver -y yo lo puedo constatar-, lo que supone organizar, por ejemplo, la limpieza y el saneamiento de nuestras calles. ¡Es un trabajo espectacular! También la dinamizacion de todas y cada una de las txarangas que animan y son insustituibles en la fiesta. Algun día tendremos que agradecer debidamente el esfuerzo económico y organizativo que realizan las sociedades y agrupaciones.

-¿Le preocupa los problemas derivados de la masificación e impacto mediático de los Iñauteriak?

- El carnaval está teniendo problemas derivados de su repercursión mediática. Vienen muchos visitantes que no hacen el menor esfuerzo por involucrarse en las 'actividades' carnavaleras. También hay que tener en cuenta la limitación espacial física de nuestras calles y plazas. Es un problema de masificación y adecuación del desarrollo de la fiesta al espacio disponible.

-¿Y qué soluciones podrían adoptarse para evitar estos problemas?

-No es fácil. El domingo, por ejemplo, la kalejira de subida y bajada de las txarangas a la plaza parecía el 'riau riau' pamplonés y esto no me gusta nada. Habría que replantearse, sin quitar protagonismo a ninguna de las partes implicadas, txarangas, carrozas y comparsas, el reparto en las calles y plazas, estableciendo tal vez recorridos alternativos. Pero no es sencilla la solución. Es complicado consensuar una decisión salomónica que contente a todos por igual.

-¿Y la solución para el fenómeno de los chiringuitos juveniles?

-Este tema merece un capítulo aparte. Aquí podríamos hablar de las distintas y, por supuesto respetables, maneras de entender la fiesta. Todas tienen o han de tener cabida, pero también se les presupone cierto respeto al prójimo, cosa que creo no se da. Es normal que la juventud siga un patrón establecido de música, baile y marcha en general. Pero no hay que perder de vista lo que hace diferente e insustituible al Carnaval de Tolosa. Y si no, que se lo pregunten al maestro Mariano 'Pela' Rajoy. Con muy poquito y mucha imaginación, se puede pasar y hacer pasar, que es también importante, un buen momento.

-¿Qué es lo que más le sorprende cada año del carnaval tolosarra?

-Sin duda, siempre hay números carnavaleros sencillos que conectan y encienden esa 'chispa' que los tolosarras y carnavaleros en general llevamos dentro. La 'etxekoandres' del Triángulo, la mercería de 'Malubres', por ejemplo, son claros exponentes de esa parodia participativa y jocosa que iluminan nuestro carnaval. También me sorprende el enorme trabajo que hay en la trastienda: servicios de limpieza, de montaje (Josean eta bere mutilak), de seguridad y atención ciudadanas, los medios de comunicación, etc.

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