Reto mayúsculo para el TAKE

El reto para el TAKE es mayúsculo: consolidarse por tercera temporada en una categoría tan exigente, dando oportunidades a los más jóvenes, asumiendo cada años bajas importantes, como las de esta temporada. Lander Lasa ha fichado por el GBC; Goar se ha retirado; Josu por motivos laborales se ha ido a Madrid; Iñaki, por estudios, no podrá jugar en el primer equipo, y Telmo ha vuelto al Goierri. Casi nada.

Pero el equipo está confiado y confía en sus incorporaciones. Han subido del filial Ibai Gil y Andoni Elustondo. Iker Merino alternará el filial con el primer equipo. Ander Salas viene vinculado con el Astigarraga Mundarro y Ekain Konde ha subido directamente del equipo cadete con sólo quince años.

El club tiene claro cuál debe de ser el objetivo en esta temporada. Fundamentalmente, que los jóvenes sigan progresando. El TAKE compite este año con la plantilla más joven de su historia. «Los chavales tienen que seguir mejorando día a día. Tendremos que luchar por cada victoria y estamos preparándonos para conseguirlas. No será fácil, pero por falta de trabajo no será, desde luego», cuenta Yon González.

Desde el punto de vista deportivo, y por muy bien que vayan las cosas, un club de cantera como el TAKE no puede plantearse ni por asomo un ascenso de categoría. «A día de hoy es imposible pensar en un ascenso», reconoce Yon. Y medita al respecto: «Hemos perdido muchos jugadores y hemos tenido que reconstruir la primera plantilla con gente joven. Hay equipos que se han reforzado mucho y nosotros no podemos competir en ese mercado». Eso bien, el míster insiste: «Estamos orgullosos con ese trabajo de cantera y esperemos que la afición se siga identificando con nuestro juego y con nuestros valores».

El trabajo de base del club sigue dando sus frutos. Año a año se van incorporando jóvenes al primer equipo. Eso no es casualidad y hay un trabajo excepcional de muchos entrenadores de cantera por detrás. «Independientemente de la categoría donde esté el primer equipo, el baloncesto está de moda en Tolosa», opina Yon González. La verdad es que este año hay más niños que nunca en la escuela de baloncesto. Ese es el futuro y el que dará salud deportiva de aquí a unos años. «Seguiremos teniendo los pies en el suelo y seguiremos con nuestro trabajo», insiste Yon.

Desde el club quieren hacer un llamamiento a aficiónpara que, una temporada más, les impulse a conseguir victorias como en años anteriores. Sin su ayuda, tener un equipo en EBA no sería posible. Los jugadores y el entrenador también quieren agradecer a la directiva el esfuerzo realizado para que, económicamente, en estos años tan difíciles, un proyecto deportivo como éste siga adelante.