Un cauce en mejores condiciones

Una zona concreta acechada por cierto grado de peligrosidad era la que afectaba al estado de los árboles del aparcamiento de Igartza Oleta kalea, en pleno lecho del río, lo que obligó a podarlos. Presentaban un «grave riesgo de desplome. De hecho, hace unos meses hubo caída de ramas de algunos árboles provocando daños en algunos vehículos. El temporal y el viento de las últimas fechas aceleraron la decisión de podarlos, medida tomada junto con el criterio y permiso de la agencia vasca del agua URA», señalan desde el Consistorio.

Tras este acción, el Ayuntamiento beasaindarra adquiría el compromiso ante URA de repoblar la zona podada con especies que se adecúan al entorno de ribera ya que los anteriores estaban catalogados como «asintomáticos a este entorno y a ello se le sumaba el notable deterioro que habían sufrido tras las últimas obras realizadas en el aparcamiento».

Las labores de limpieza de debajo de los puentes no han finalizado aún, y se están llevando a cabo bajo los criterios y con el permiso de la agencia vasca de aguas URA. Por otro lado, se hace necesario que los tramos del río que atraviesan los puentes se mantengan despejados en cierta medida.

Los bajo puentes de Igartza Oleta kalea y entrada a Bernedoenea ya se han limpiado. Restan por limpiar el de Bideluze y el de Urbieta (antiguo matadero). «Es el tramo donde se acumula la mayor cantidad de residuos que se arrojan al río, especialmente en la trasera del edificio de la calle Arana (antiguo parque de bomberos), lo que supone un trabajo complementario al desbroce y podado de la maleza y arbolado», recalcaban desde el Ayuntamiento.