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José Luis Elorza autor del libro 'La empresa participativa integral'.
José Luis Elorza (Autor del libro 'La empresa participativa integral'): «Considero una EPI a aquella empresa que hace de la participación su eje estratégico»

José Luis Elorza (Autor del libro 'La empresa participativa integral'): «Considero una EPI a aquella empresa que hace de la participación su eje estratégico»

El autor del libro pone como ejemplo de EPI a las empresas del Goierri CAF, Irizar, Ampo y Orkli

JUANTXO UNANUA

Domingo, 7 de febrero 2016, 00:49

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El próximo martes, a las 19.00 horas en el Palacio de Igar-tza, en un acto enmarcado en las actividades de Lemniskata, el beasaindarra José Luis Elorza presenta su libro 'La empresa participativa integral' (EPI) toda una gran invitación a trabajadores, empresarios y gobiernos a abordar el tema con seriedad. Elorza, es doctor en Ciencias Sociales, cuenta con gran conocimiento del mundo cooperativo, fue socio de Orkli y Copreci y miembro de los Consejos Rector y General del grupo Goilan. Es gran conocedor del mundo de la empresa desde múltiples perspectivas.

-¿Cuál es el objetivo del libro que presenta este martes?

-El libro es la respuesta a una serie de inquietudes que me han acompañado a lo largo de toda mi vida. Plantea una alternativa que es la EPI, la Empresa Participativa Integral. Pretende ser un revulsivo, una especie de 'mosca cojonera' que emplace a trabajadores, empresarios y gobiernos a abordar el tema de una vez con seriedad, aparcando las innumerables excusas y justificaciones para seguirla aplazando. En él se constatan las evidencias que muestran que aquellas empresas que hicieron de la participación un eje central de su estrategia han logrado, a largo plazo, unos resultados considerablemente mejores que las otras. Si esto es así, ¿por qué no adoptar esa estrategia para el conjunto del país?

-Indica que empresas y sindicatos, como trabajadores, deben dar una oportunidad a la EPI. ¿Por qué?

-Durante la crisis las empresas han sido zarandeadas. Los platos rotos los han pagado los trabajadores, muchos yéndose al paro y otros viendo empeorar sus condiciones laborales. Curiosamente las empresas participadas han sobrellevado infinitamente mejor la crisis aunque alguna grande ha caído también. Las cuatro empresas del Goierri analizadas en el libro (Ampo, CAF, Irizar, Orkli) son un buen ejemplo de ello, en plena crisis han sido capaces de obtener resultados brillantes. Si esto es así ¿por qué no diseñar una estrategia para el conjunto de las empresas en esta dirección? Los sindicatos han sido los penitentes que han visto pasar la procesión de la crisis y de sus bocas han salido lamentos y protestas. Pero se ha ido poco más allá de las protestas. Tal vez ha llegado el momento de cambiar de chip, de propiciar estrategias para que los trabajadores entren a participar en la empresa. Bien en la propiedad o negociar una participación en resultados y siempre participar en la gestión, o un mix de todas ellas. En Euskadi ya ha llegado la hora para que se haga una apuesta estratégica de futuro por la EPI. Debería de ser liderada por el Gobierno Vasco y ser acompañado por las tres diputaciones forales competentes en materia fiscal y acordar una política fiscal común que ayude y favorezca una apuesta por la participación.

-Pero, ¿cómo debe ser una EPI? -Una EPI es aquella empresa que hace de la participación un eje central de su estrategia. Pero cuidado, no se trata de estar en asamblea permanente, eso puede hundir a una empresa. Los resultados de una empresa no los da su nivel de participación, lo da su competitividad. Esta no depende tanto de la voluntad de la empresa sino del mercado que determina la competitividad de una empresa. Si los que trabajan en la empresa no andan listos con eso tendrán serios problemas. Para que la competitividad se mantenga a largo plazo es fundamental la implicación de todos los que trabajan en ella. Ahora bien, si una persona se implica a fondo en un proyecto lo lógico es que participe de sus resultados ¿por qué no aplicar este criterio a la empresa? Una empresa no es una ONG ni una sociedad cultural, deportiva o gastronómica. Una empresa debe tener su foco en la competitividad y el mejor vehículo para articular la participación es el modelo de gestión.

-¿Cómo se aplica la EPI en una empresa como CAF o en las pymes?

-En Goierri hay magníficos ejemplos de EPI, están todas las cooperativas y está CAF también en la que el 30% de sus acciones están en manos de los trabajadores. Pero además, hay otras empresas que si bien jurídicamente son SA o SL tienen las condiciones propicias para evolucionar hacia la EPI. Para ser una EPI es necesaria la voluntad de todas las partes. No se impone por decreto, tiene que ser voluntario. Si se cuenta con una legislación y una política fiscal facilitadoras eso ayuda mucho pero no es suficiente.

-Usted, además, propone aplicar en Euskadi los planes ESOP de EE.UU. ¿De qué hablamos?

-En EEUU en 1974 se aprobó la legislación que puso en marcha las ESOP (Plan de participación en propiedad de los trabajadores) y junto con la legislación se aprobó también un paquete de ayudas fiscales importantes. El resultado hoy es que más de 10 millones de trabajadores en EEUU participan en planes ESOP por lo que además de trabajadores son propietarios de una parte de las acciones de su empresa. Es más, una parte importante de estas empresas con los años resulta que los trabajadores van comprando más acciones y terminan siendo los dueños de la empresa. Esta experiencia es percibida como buena por los empresarios, por los trabajadores y el resultado es bueno para la sociedad ¿Por qué no intentar avanzar por ese camino también aquí?

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