Noviembre, con sabor a morcilla

Este certamen organizado por la Cofradía local que defiende y ha enaltecido el producto chacinero y en el que colabora EL DIARIO VASCO, llega con cifra redonda, celebrará la XXX edición.

Con tal motivo, los organizadores trabajan y ultiman detalles de un programa que serán dados a conocer el lunes en el Koldo Mitxelena.

Llega con un aderezo en soporte fotográfico y a modo de previo o aperitivo al día del concurso abre en el Palacio de Igartza una muestra que se podrá ver los días 5, 6 y 7 de noviembre.

Se trata de una exposición ligada a la Cofradía de la Morcilla y al propio producto beasaindarra cuya origen se sitúa en nuestros caseríos.

Además se ha organizado un Rally Fotográfico cuyos detalles se adelantaban ayer en esta página.

Pero cada vez son menos los que engordan el txerri y realizan la matanza. Al igual que son menos los carniceros-chacineros elaboradores de la morcilla al estilo de Beasain que ya se ve colgada en los ganchos de las carnicerías o en forma de apetitoso pintxo en los locales hosteleros.

En este contexto, la Cofradía de la Morcilla, que con su trabajo y la extraordinaria implicación de los chacineros ha elevado el producto a la alta cocina, convoca la XXX edición de su certamen, que ya tiene día, hora y lugar: el sábado, 8 de noviembre, a las 11.30 horas en el frontón del Paseo de Gernika.

Lote de 14 morcillas a Igartza

El reglamento de cata es el 'abc' que marca el concurso y a él deben ceñirse tanto los chacineros participantes en el certamen, como los miembros del jurado.

Para los primeros, indica las características que debe contar la morcilla: «estarán elaboradas a partir de la sangre y manteca de cerdo, con embutido de tripa natural y contendrán en todos los casos cebolla y puerro y pudiendo estar acompañada de especias...».

Además, también dirigido al sector chacinero, dice que «el 4 de noviembre entre las 16.00 y 20.30 horas, en el Palacio de Igartza deberán presentar un lote de catorce morcillas», adelantaba el presidente de la Cofradía de la Morcilla, Martín Urkiola.

Parte de éstas van a las mesas de cata y las restantes se consumen en forma de pintxos entre el público asistente de la cata que también, a su manera, puede ejercer la labor de jurado.

Los miembros del jurado, tal como señala la normativa degustarán o saborearán la morcilla y a la postre plasmar su opinión sobre el papel, en forma de puntos. El séptimo del reglamento de cata señala: «para la evaluación de las morcillas participantes en la cata se atenderá a la presencia y envoltura, corte, sabor, aroma y tamaño del picado de los ingredientes».

La convocatoria de este concurso ya se ha realizado a todos los carniceros o chacineros de la comarca del Goierri y zonas limítrofes.

Este certamen se rodea de una gran feria de productos autóctonos que con el transcurso de los años ha ido a más. «Este año andaremos muy ajustados de sitio ya que llegan nuevos vendedores, nos acercaremos a unos sesenta», adelantaba Urkiola.

Otros actos en noviembre

Al margen de los actos que rodean a la XXX edición del concurso de la cata de morcilla de Beasain que este año será presentado el lunes en el Koldo Mitxelena, el mes de noviembre trae más actos socio culturales y deportivos.

Arrancan un nuevo ciclo de charlas organizado por Lemniskara bajo el eje 'Azaroa, Zientziaroa' que llevará hasta el estrado del patio del Palacio de Igartza a personalidades del calado de Jexus Ugalde, Juan Ignacio Pérez, Guillermo Roa y Manuel Toharia, el hombre del tiempo que hablará sobre el cambio climático.

La Semana de Montaña organizada por Aitzgorri y Arrastaka, o las audiciones musicales en torno a Santa Cecilia, las exposiciones en la sala del Usurbe antzokia, Igartza y el Aterpe de la Portería figuran en la agenda del presente mes de noviembre.

Tampoco se puede olvidar el concurso de manzana reineta del próximo martes, los actos en contra de la violencia hacia la mujer que organiza Asmube o los actos que se celebrarán en torno al Día Internacional del Niño.