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Dos agentes de la Guardia Civil inspeccionan el lugar del accidente.
El milagro de Dani: «He salvado la vida gracias a que me he dormido»

El milagro de Dani: «He salvado la vida gracias a que me he dormido»

Un joven de 16 años tenía planeado unirse al pelotón arrollado ayer en Denia por una conductora que casi caudruplicaba la tasa máxima de alcohol permitida, pero el sueño hizo que se quedara en casa

J. A. MARRAHÍ | diariovasco.COM

Lunes, 8 de mayo 2017, 09:33

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Son historias increíbles, típicas de los vuelos accidentados y los trágicos atentados en los medios de transporte que dejan a uno sin respiración. Esta historia se debe a un sueño profundo, un agotamiento bendito al que Dani debe la vida. De hecho, de no ser porque se quedó dormido, es más que probable que este joven de 16 años fuese a estas horas una víctima más del brutal atropello que se ha saldado con la vida de dos de sus compañeros de pedaleo y que deja además tres heridos.

El accidente se produjo después de que una conductora de 28 años, que casi caudruplicaba la tasa máxima de alcohol permitida y dio positivo en drogas, arrollara a un grupo de ciclistas cuando volvía de fiesta en el punto kilométrico 206,400 de la carretera Nacional 332 en el término municipal de Oliva, en Valencia. A esas horas, minutos después de las 8:30 horas, Dani seguía en la cama disfrutando de un sueño profundo que paradójicamente le ha vuelto a permitir volver a despertar.

El joven se consideraba ayer un superviviente. Ha perdido a su vecino, entrenador y compañero de pedales, Alberto Contreras, pero en cambio ha ganado la vida. «Iba a salir con ellos para su ruta. Había quedado a las siete de la mañana, pero no me he puesto alarma y me he dormido. Eso me ha salvado la vida».

Los Domingueros, como describe cariñosamente al pelotón de Xàbia, salían «siempre a esa hora para ir hacia zonas de La Safor». «A lo mejor si hubiera acudido, ahora estaría muerto». Pero Dani se levantó a las 9.30 horas, cuando los ciclistas ya habían partido y sufrido el accidente. «Decidí ir a Ondara a ver una prueba de bici de montaña y allí me enteré del accidente por un policía. Sentí angustia y tristeza. He perdido a un entrenador y a un amigo», se lamentaba.

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